«Azken hegaldia. Último vuelo». Así reza el twit que desde la cuenta oficial de Lointek Gernika Bizkaia muestra al entrenador del cuadro vizcaino Mario López y a la capitana Belén Arrojo, verdadera víctima de la encerrona sometida por las cabezas pensantes del Mersin CBK Çukurova turco, con el beneplácito de la FIBA,  para el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Women Eurocup, que ya pasará a los anales de la historia del cuadro gernikarra como uno de los peores tragos que ha tenido que vivir.

Afortunadamente, el encierro al más puro estilo «El expreso de medianoche» de la alero granadina ha sido breve, y aunque el disgusto no se lo quite nadie por aquel positivo por covid-19 harto sospechoso que obligó a su equipo a jugar con solo ocho miembros y actuar en manifiesta inferioridad de condiciones contra un rival que, por talento, no precisaba de esas artimañas para poder seguir en la competición, pero que precisó orquestar una vergonzosa emboscada en toda regla para, con todas las ayudas arbitrales del mundo, más el componente de la intimidación del público, conseguir remontar el 83-59 de Maloste.

Pero aquello, pese a la derrota, ya quedó atrás. Mientras el mundo del baloncesto clamaba indignado por el trato recibido por el club vizcaino, la expedición gernikarra retornaba a casa el miércoles, a la espera del segundo PCR negativo de Belén Arrojo, algo que sucedió el mismo miércoles, por lo que se le abría el camino a la nazarí y a su entrenador –que se había quedado con la capitana en tierras otomanas– el camino de regreso ya en la madrugada del jueves.

Por su parte, la escolta catalana Rosó Buch, una de las más activas y combativas en la denuncia del trato recibido, twitteaba por su parte su gratitud en las redes sociales. «GRACIAS por todos los mensajes. En Gernika nos sentimos queridas todos los días, pero este apoyo del mundo del deporte, y todo lo que rodea, está siendo increíble. Se agradece muchísimo, GRACIAS FAMILIA. Vamos a seguir disfrutando de la pelota y de lo que esté en nuestras manos», rezaba.

Así, con el retorno de Belén Arrojo y Mario López, y a la espera de que el cuadro gernikarra pueda jugar el domingo al mediodía en la cancha del Gran Canaria, se cierra un capítulo amargo en la historia del cuadro vizcaino, mientras que se engrosa la lista de ignominias que la FIBA, con ese gusto que siempre ha mostrado de tirarse piedras a su propio tejado, ha dejado que suceda bajo su mandato.

Kutxabank Araski sigue sin poder jugar

Mientras tanto, Kutxabank Araski sigue sin poder jugar en este recién estrenado año 2022. Si primero se tuvo que suspender el partido contra Valencia Basket por una serie de positivos por covid-19 en el seno de Valencia Basket, ahora ha quedado aplazado su duelo en la cancha del Spar Girona.

El conjunto catalán ha reportado dos positivos más por covid-19, por lo que su partido, en principio previsto para este domingo ante la escuadra que dirige Madelen Urieta, ha quedado aplazado hasta nuevo aviso.