El Ayuntamiento de Bilbo ha activado estos días el dispositivo especial de alojamiento para personas sin hogar ante las previsiones que apuntan a «bajas temperaturas extremas» en la capital vizcaina durante las próximas jornadas.

Según han explicado desde el Consistorio en una nota, este dispositivo especial se mantendrá «hasta que cambie la situación meteorológica». Mientras tanto, se continuará con dichas medidas extraordinarias, con el fin de una «óptima utilización» de los recursos existentes y que un menor número de personas duerma a la intemperie, de cara a «proteger su salud del impacto del frío».

Bilbo cuenta con 365 plazas disponibles durante todo el año en 11 recursos diferenciados por la ciudad para «dar respuesta» a las exigencias marcadas por el Plan Estratégico de Servicios Sociales. Con estas plazas atiende a los requerimientos a los que le emplaza la Ley de Servicios Sociales.

Ese total de plazas son, desde este año, estables y permanentes y las que se han activado para los días que dure la ola de frío son adicionales y de carácter extraordinario de cara a cubrir las necesidades puntuales de los usuarios del Servicio Exclusión Social durante el actual temporal de frío.

De esta forma, y para estos días, las personas que requieran de este servicio deben ponerse en contacto con el Servicio Municipal de Urgencias Sociales, con el Equipo de Educadores Sociales que trabajan en la calle o la Policía Municipal (092-112).

Asimismo, para intensificar la detección de personas en situaciones vulnerables, se trabaja en coordinación con la Policía Municipal, Ertzaintza y con los recursos sociales de atención diurna, los centros de día y los comedores, entre otros.

Según ha explicado el concejal adjunto de Acción Social, Iñigo Zubizarreta, «el objetivo de esta decisión es que la mayoría de las personas sin techo que soliciten alojamiento, sean atendidas adecuadamente».

Cuando se producen estas situaciones meteorológicas, desde el Consistorio se «minimizan» los requisitos de acceso a las personas usuarias. En los albergues tampoco se van a tramitar bajas y se prorrogan automáticamente las estancias, hasta que el temporal amaine, momento en el que «se hará una nueva valoración de la situación en los casos», ha explicado Zubizarreta.

Desde el Area de Acción Social del Consistorio bilbaíno se realiza un seguimiento «continuo» de la situación y de las previsiones meteorológicas, y se valoran las posibles medidas a aplicar si la situación actual se prolonga en el tiempo. De esta forma, como en años anteriores, se articularán más plazas de alojamiento de emergencia en función de las necesidades y la evolución de la demanda.

Los recursos que se ofrecen son dispositivos de «baja intensidad» de apoyo para personas en situación de exclusión y, en particular, a personas sin hogar. Se trata de espacios donde pasar la noche, que se ofrecen con carácter inmediato, en estancias de corta duración y estableciéndose un plazo máximo de una semana.