EEUU ha acusado este viernes a Rusia «trabajar activamente» para crear un pretexto con el fin de invadir o entrar en Ucrania. El portavoz del Pentágono, John Kirby, ha dicho en una rueda de prensa que tienen información de que Moscú ha posicionado a un grupo de efectivos para orquestar una operación con vistas a crear un pretexto para entrar en suelo ucraniano.
Kirby ha indicado que esa supuesta operación rusa sería lo que se denomina en el argot militar estadounidense de «bandera falsa», es decir, una operación «diseñada para que parezca un ataque contra ellos (los rusos) o su gente, o gente que habla ruso en Ucrania, como una excusa para entrar» en Ucrania.
En paralelo, el portavoz ha destacado que Washington dispone de indicios de que «actores de influencia rusa» han comenzado difundir provocaciones falsas por parte de Ucrania, tanto en medios estatales como en redes sociales «intentar justificar por anticipado algún pretexto para una incursión»
Kirby ha afirmado que no es la primera vez que EEUU ve a Rusia actuar de esta manera y ha aclarado que cuando Washington habla de «operativos rusos» que preparan un pretexto para entrar en suelo ucraniano se refiere a «una mezcla de individuos dentro del Gobierno ruso».
Estos operativos pueden ser desde agentes de los servicios de inteligencia y de seguridad hasta incluso soldados, «y a menudo son híbridos» ha apuntado Kirby.
A una pregunta de los periodistas sobre si el presidente ruso, Vladímir Putin, estaría al tanto de estas maniobras, el portavoz estadounidense ha opinado que «es difícil que este tipo de actividades se hagan sin el conocimiento o sin el visto bueno de los niveles más altos del Gobierno ruso».
Pese a estas acusaciones de EEUU, Kirby ha señalado que Washington no cree que Putin haya tomado ya la decisión de atacar Ucrania y ha manifestado el deseo del Ejecutivo estadounidense de que «la diplomacia prevalezca»: «La Administración no está dispuesta a abandonar los esfuerzos para resolver esto diplomáticamente», ha asegurado.
Aun así, ha reiterado la advertencias a Rusia de que «habrá consecuencias graves si hay otra incursión» en Ucrania.
Rusia quiere a la OTAN alejada
Washington ha hecho estas acusaciones contra Moscú tras una intensa semana de reuniones en Ginebra, Bruselas y Viena en la que representantes rusos han mantenido encuentros con responsables estadounidenses, así como de la OTAN y de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que han arrojado escasos resultados.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, exigió en diciembre a EEUU y a la OTAN garantías de seguridad vinculantes, firmadas por medio de un acuerdo internacional, para que la Alianza se retire de la antigua zona de influencia de Moscú. Las «líneas rojas» del Kremlin incluyen que la OTAN no actúe en la región próxima a la frontera rusa, lo que incluye que renuncie a colocar o enviar equipo y personal militar a Ucrania.
Sin embargo, la tensión en torno a Ucrania se ha disparado en las últimas semanas después de que la OTAN avisara de un incremento de tropas rusas en la frontera con ese país, prolegómeno a su entender de una invasión del territorio, que Moscú niega.
Erntre avisos de nuevos despliegues, Moscú sostiene que tiene derecho a movilizarse ante el acercamiento ucraniano a la OTAN. El viceministro de Exteriores de Rusia, Sergei Riabkov, ha avisado de que su país no tiene intención alguna de realizar concesiones «bajo amenaza».
EEUU ofrece asistencia militar
EEUU ofrece asistencia militar a Kiev y actualmente hay en Ucrania unos 200 efectivos de la Guardia Nacional de Florida –un cuerpo militar en la reserva–, que están en una misión de entrenamiento.
«Se encuentran en una misión rotatoria de asistencia y asesoría. Es algo que hemos estado haciendo durante varios años», ha detalado Kirby, quien no ha queirdo aclarar el futuro de esos efectivos en caso de una eventual incursión rusa.
