A sus 54 años, el ciclista paralímpico nacido en Andoain Amador Granados ha puesto este martes punto final a más de 20 años en la más alta competición.

Toda una vida dedicado a lo que más le gusta: el ciclismo. Una disciplina que en sus inicios constituyó un medio terapéutico y rehabilitador para paliar la deformación que sufre de nacimiento, denominada «pie cavo congénito», y que se convirtió en la fuente de muchos éxitos.

Ahora, a sus 54 años amador Granados pone punto y final a su intachable carrera como ciclista de élite, tras dos décadas en el más alto nivel. Los últimos acontecimientos, entre los que destaca la no participación en los Juegos de Tokio, han provocado esta definitiva decisión. Hasta meses antes de los Juegos celebrados en la capital nipona ha intentado estar en la que hubiese sido su cuarta cita paralímpica.

«No ha sido una decisión fácil. Me voy con tres juegos y una medalla, cuando tendría que haber participado en cinco citas y haber sumado tres medallas. Pero me voy satisfecho», ha declarado Amador.

El palmarés Amador Granados es amplísimo, con 13 títulos estatales en la prueba del kilómetro, su prueba favorita. A nivel estatal, en pista, cuenta con 20 oros, 20 platas y 6 bronces, y en carretera 9 oros, 13 platas y 9 bronces, teniendo en cuenta las pruebas de contrarreloj y ruta. El total de preseas en campeonatos de España entre el velódromo y la carretera, asciende a 77, entre oros, platas y bronces.

A todos esos logros hay que sumarle todo lo obtenido a nivel internacional, que es muchísimo. Debe ponerse en valor el campeonato del Mundo de 2014 en Aguascalientes (México), con récord del mundo incluido, y el resto de medallas adquiridas en las citas mundiales: tres bronces en la prueba del kilómetro y tres platas y cuatro bronces en la velocidad por equipos. Además, en las citas europeas ha sumado dos platas y un bronce en la prueba del kilómetro.

El sueño paralímpico

Por otro lado, Amador Granados ha competido en tres Juegos Paralímpicos. En Atenas 2004 logró dos diplomas, uno en la prueba del kilómetro y otro en persecución. De la cita de Pekín 2008 regresó con otro diploma en la prueba del kilómetro, mientras que en la cita de Río de Janeiro en 2016 cumplió su gran sueño, al colgarse una medalla de bronce en la prueba de velocidad por equipos, junto a Eduardo Santas y Alberto Cabello.

En su despedida, Amador Granados ha querido mostrarse agradecido con todo su entorno por facilitarle la labor de desarrollar su carrera deportiva.

«Quiero agradecer a todo mi entorno por la fuerza que me han dado. Siempre he estado bien rodeado por la Fundación Zuzenak, mi club, por mis entrenadores Ainhoa Artolazabal y Emaitz Izagirre, además de por mi mujer y compañera, Fabiola. Y por supuesto quiero dar las gracias a la Fundación Basque Team, sin su apoyo en forma de becas, hubiera sido imposible tener la preparación necesaria para afrontar los eventos deportivos. Todos ellos han tenido mucho que ver en la estabilidad de mi carrera deportiva», ha afirmado.

Amador Granados debe tomar tiempo para disfrutar de la familia y recuperarse de las últimas lesiones, tras ser intervenido de una hernia inguinal y fracturarse una vértebra, pero al mismo tiempo no quiere desligarse totalmente del ciclismo. El guipuzcoano continuará como seleccionador vasco de paraciclismo.