NAIZ

El adiós por voz de Laura Pardo: «No cambiaría una hora de sueño por estos años en Araski»

La que ha sido capitana de Kutxabank Araski ha oficializado su adiós, una decisión que viene motivada ante todo por no poder compaginar la vida laboral y deportiva al 100% de compromiso. «Si me involucro con algo, tiene que ser al 100%», ha dicho la gasteiztarra, visiblemente emocionada.

Adiós a Laura Pardo, un ejemplo para las niñas que practican baloncesto en Gasteiz.
Adiós a Laura Pardo, un ejemplo para las niñas que practican baloncesto en Gasteiz. (Jaizki FONTANEDA / FOKU)

«Hace dos meses no sabía que estaría hoy –jueves, 21 de abril de 2022– aquí –Mendizorrotza–. Ha sido una decisión meditada, pero en el que se combinan distintos factores. No es un adiós prematuro, ya que tengo 32 años y el cuerpo empieza a no responder siempre como antes, pero sobre todo porque resulta inviable compaginar mi nueva etapa laboral con el compromiso que exige la vida deportiva y yo, si me involucro con algo, es al 100%», ha dicho Laura Pardo este jueves en Mendizorrotza, el día en el que se ha hecho oficial lo que ya era un secreto desvelado desde hace unos diez días: su retirada como jugadora en activo.

Y a pesar de las penurias por el esfuerzo que le ha supuesto seguir el ritmo de vida que le ha dado el tener que compaginar un empleo a jornada completa y los entrenamientos y los partidos –debiendo ceder días de vacaciones para poder viajar–, «Laupa» ha subrayado que «no cambiaría una hora de sueño por todos estos años en Araski».

Una carrera que empezaba hace 20 años en el colegio Unamuno, un arranque tardío al no haber equipo femenino, y que pasaba por Madrid –Canoe, primera experiencia en la Liga Femenina 2, coincidente con su etapa de estudiante–, Abaroa –germen de lo que es hoy Kutxabank Araski, cuando los caminos de Laura Pardo y Madelen Urieta, entre otros, se cruzaban por primera vez–, Irlandesas –segunda experiencia en la Liga Femenina 2– y Araski, una etapa que arrancaba en la Liga Femenina 2 y que vivía el ascenso a la élite, primero compaginando el trabajo con la vida deportiva, y en las cuatro últimas campañas, ejerciendo de «profesional del baloncesto a tiempo completo», hasta que esta temporada 2021/22, nuevamente le ha tocado compaginar vida laboral y deportiva, hasta que ha llegado la decisión de dejarlo.

La emoción ha embargado a la exjugadora en varios momentos de su rueda de prensa, aunque ha guardado la serenidad para subrayar que su carrera pudiera significar «algo así como un legado para que todas aquellas ‘peques’ de Araski que me han visto jugar vean que no todo vale para ganar, pero que con esfuerzo, sacrificio y unos ciertos valores, puedes llegar a donde te propongas».

Asimismo, sin especificar «ni dónde, ni cuándo, ni cómo», Laura Pardo ha asegurado que seguirá «ligada al baloncesto, y sobre todo a Araski», al tiempo que ha reflexionado que «aunque ha habido mejoras evidentes, todavía queda un largo camino para que el baloncesto femenino esté donde yo creo que merece que debe estar. Se están dando pequeños pasos y hay que seguir por esta misma línea, pero ojalá dentro de 20 años esto de hoy quede en algo anecdótico porque las jugadoras puedan vivir realmente del baloncesto al 100% durante su carrera de jugadoras de baloncesto e incluso después».