Los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEILAS, CGT, Hiru y EHNE se han concentrado este mediodía en Iruñea con el lema «No más accidentes laborales, la precariedad mata». Lo han hecho frente a la Dirección General de Transporte y Movilidad Sostenible para denunciar la muerte de un transportista cuyo cadáver hallaron el 30 de abril en su propio camión, aparcado en las instalaciones de Volkwagen en el polígono industrial de Landaben.

La empresa, al constatar que faltaban piezas en su cadena de producción, contactó con la suministradora, que geolocalizó su camión, donde la Policía Foral encontró al transportista muerto.

Los sindicatos han destacado que «la siniestralidad laboral sigue siendo muy alta en los primeros meses de este año» y que ya son 25 las personas fallecidas en Euskal Herria en accidente laboral a lo largo de 2022, el 20% en Nafarroa. 

En su nota denuncian que «la Administración procura diluir muchos accidentes laborales en otros registros», definiéndolos como «muertes naturales».

«La mayor parte de los siniestros son consecuencia de las precarias condiciones laborales. La tensión y estrés acumulado generan problemas cardiovasculares. La alta incidencia de estas dolencias o afecciones en los transportistas debería reflejarse en las políticas de salud y prevención laboral», han remarcado.

El año pasado fallecieron once transportistas en carreteras vascas, casi uno al mes. «Las largas jornadas de trabajo, los problemas para descansar, las prisas y presiones generadas por las empresas, el sobrepeso de las cargas o las exiguas tarifas, entre otras circunstancias, dificultan un transporte digno y seguro», han indicado.