Pello Guerra

Begoña Pro recrea en su última novela la Nafarroa del siglo XIV desde la mirada de una mujer

Gracia Sánchez de Cascante es la protagonista de la última novela de Begoña Pro Uriarte, titulada ‘La bordadora de melodías’ y en la que recrea la Nafarroa vinculada a la Corona francesa de comienzos del siglo XIV desde la mirada de una mujer.

Begoña Pro Uriarte y Martín Anso, editor de Txertoa, en la presentación de ‘La bordadora de melodías’.
Begoña Pro Uriarte y Martín Anso, editor de Txertoa, en la presentación de ‘La bordadora de melodías’. (Idoia ZABALETA/FOKU)

La Nafarroa del siglo XIV desde la mirada de una mujer es lo que recrea la última novela histórica de Begoña Pro Uriarte, ‘La bordadora de melodías’, editada por Txertoa.

En la presentación de la última obra de la autora de la tetralogía de ‘La chanson de los infanzones’, Martin Anso, editor de Txertoa, ha destacado que Pro vuelve a reconstruir «un trocito de la historia medieval de Navarra» en una trama «repleta de sentimientos, amoríos y aventuras», y que lo hace «a través de la mirada de una mujer», Gracia Sánchez de Cascante.

Anso ha destacado este último aspecto, ya que es una novela «protagonizada por una mujer en una época en la que éstas estaban particularmente invisibilizadas».

En concreto, ‘La bordadora de melodías’ «es una ventana abierta al siglo XIV que nos permite ver, presenciar, palpar esos acontecimientos que sacudieron los primeros años de este siglo y que está marcada en Navarra por la llegada al trono de la dinastía de los Capetos», soberanos de Francia, ha detallado Begoña Pro.

Dos aspectos tienen un especial peso en la trama de la novela. El primero de ellos es la muerte de la reina Juana I de Nafarroa, ocurrida el 4 de abril de 1305. Y el segundo es «la decisión de las Cortes navarras de enviar una embajada a París principalmente para pedir a su heredero, Luis, que acuda a Navarra a ser coronado en la catedral de Pamplona».

Estos sucesos «van a chocar con los juegos de intereses de los protagonistas», ha detallado la autora, porque Juana es la soberana de Nafarroa y ella transmite los derechos sobre el reino pirenaico a pesar de su que su esposo, Felipe IV, rey de Francia, sigue vivo. Para este último, esa circunstancia supone «un trago un poco amargo», porque su hijo Luis es todavía menor de edad.

Además, el soberano francés tiene problemas muy acuciantes, como el hecho de que «la Corona esté prácticamente arruinada por las continuas guerras, lo que va a hacer que se enrede en otros asuntos, como la expulsión de los judíos para conseguir su dinero y se va a obcecar con la idea de preparar una cruzada con todas las órdenes militares unidas en una sola, lo que va a provocar la caída de los templarios». Todo esto va a hacer que demore la llegada de Luis a Nafarroa, «porque no le interesa».

Pero en el reino pirenaico había «unas ganas tremendas de ver a los reyes», ya que desde 1274, Juana I residía en Francia. Esa demora provoca una especie de sublevación «no armada, sino más sutil, de desobediencia» a los altos cargos enviados desde París para regir el reino, contraviniendo lo establecido por el Fuero.

Dentro de esa sublevación va a estar muy presente Martín Ximénez de Aibar, con el que tiene que casarse Gracia Sánchez de Cascante, a pesar de que es descendiente del asesino de su abuelo, suceso ocurrido durante la Guerra de la Navarrería de 1276. Ella se rebela contra esa circunstancia coincidiendo con la sublevación política que encabeza Martín.

Estas tramas han permitido a Pro Uriarte manejar numerosos escenarios a un lado y otro de los Pirineos, en el Reino de Nafarroa y el de Francia, en los que se desarrollan las historias paralelas de dos parejas: Gracia y Martín, y el rey Luis y su esposa Margarita.

Son cuatro jóvenes de entre 15 y 19 años que «van a tener que asumir responsabilidades, tomar decisiones, aunque estén supeditadas por los adultos». Y que entablan relación cuando Gracia se convierte en bordadora para el soberano Luis y «entonces chocan los intereses de este con su esposo, y ella será un elemento más de discordia».

Los protagonistas de la nueva novela de Begoña Pro son históricos, con la bordadora y su marido englobados «en los muchos personajes que, al margen de los reyes, aparecen en la documentación tan solo con nombres, como es el caso de Gracia, esposa de Martín».

A partir de pequeños datos, «he intentado trazar cómo sería esa vida, convertirse en señora de un castillo como el de Irulegi y tener que llevar el peso de la familia de un noble, para lo que no pretende estar preparada, porque no quiere casarse».

Esas circunstancias y otras historias de la Nafarroa del siglo XIV es lo que recoge Begoña Pro en su nueva novela, con la que, al igual que las anteriores, intenta aportar «mi granito de arena para que se siga conociendo la historia de Navarra».