La Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento navarro ha dado luz verde a la tramitación de la proposición de ley por la cual se reconoce a las víctimas de abusos sexuales cometidos en el seno de la Iglesia Católica en Nafarroa. Todos los grupos han firmado la iniciativa, excepto Navarra Suma.

Desde la coalición de derechas, Javier Esparza ha argumentado que su grupo está en contra de cualquier tipo de abuso, pero ha matizado que «los abusos los hacen las personas y no las instituciones», por lo que se ha mostrado «en contra de querer estigmatizar a cualquier colectivo o institución».

El resto de grupos ha valorado la tramitación de la proposición de ley y el portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, la ha considerado «una ley de mínimos», ya que «es positivo que se avance en este sentido», pero «no se va a reparar el daño de las víctimas», por lo que ha solicitado que «la Iglesia tome parte».

La proposición de ley fue presentada el viernes pasado por el consejero de Políticas Migratorias y Justicia del Ejecutivo, Eduardo Santos, quien destacó que la iniciativa pone a las víctimas de abusos «en el centro» al establecerse un mecanismo para que puedan recibir el reconocimiento oficialmente.

De acuerdo con la norma, a través de la Oficina de Atención a Víctimas del Delito se recibirán todos los planteamientos que tengan que hacer quienes quieran ser reconocidos como víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia y, a partir de ahí, se instruirá un expediente.

Esa solicitud será derivada a una comisión de expertos, que es el organismo que «va a proponer o no el reconocimiento de los solicitantes como víctimas de abusos sexuales y habrá una resolución individualizada con esos parámetros». Se trata de una comisión en la que está invitada a participar la propia Iglesia católica.

Además de resolver las solicitudes, esa comisión «va a hacer unas memorias anuales de las que va a dar cuenta al Parlamento», de tal manera que «la sociedad navarra va a ser conocedora del trabajo de esta comisión y de sus resultados», explicó el consejero.