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Imputan a ocho profesionales de la salud por «homicidio» en la muerte de Maradona

Un juez de San Isidro ha admitido la demanda de la fiscalía por entender que «abandonaron a su suerte» a la antigua estrella del fútbol que, recuperándose de una neurocirugía, murió solo el 25 de noviembre de 2020 a causa de un infarto a la edad de 60 años y diversos problemas de salud.

Diego Armando Maradona, en el Mundial de Rusia de 2018.
Diego Armando Maradona, en el Mundial de Rusia de 2018. (Olga MALTSEVA | AFP PHOTO)

Ocho profesionales de la salud serán juzgados en Argentina por «homicidio involuntario con agravantes», al término de la investigación por la muerte en 2020 a los 60 años de un infarto de la leyenda del fútbol Diego Armando Maradona, según ha dictaminado un juez este miércoles.

Un juez de San Isidro ha admitido la demanda contra estos profesionales, entre ellos un neurocirujano y médico de familia, un médico clínico, un psiquiatra, un psicólogo, un jefe de enfermería y camilleros.

La fiscalía había solicitado este juicio en abril, señalando deficiencias y negligencias en el cuidado de la antigua estrella del fútbol.

Maradona murió de un infarto el 25 de noviembre de 2020, solo, en su cama de hospital en una residencia del norte de Buenos Aires, mientras se recuperaba de una neurocirugía. Padecía problemas renales y hepáticos, insuficiencia cardíaca, deterioro neurológico y adicción al alcohol y a los psicofármacos.

Los ocho imputados serán juzgados por «homicidio simple con dolo eventual», delito caracterizado cuando una persona comete una negligencia a sabiendas de que puede causarle la muerte.

Enfrentan penas que van de los 8 a los 25 años de prisión, pero deberán comparecer en libertad durante el juicio, ya que la fiscalía de San Isidro nunca ha solicitado su prisión preventiva.

Según los fiscales, el personal a cargo de Maradona habría sido «protagonista de una hospitalización domiciliaria sin precedentes, totalmente deficiente e imprudente», y habría cometido «una serie de improvisaciones, malos manejos e incumplimientos».

Un informe pericial, como parte de la investigación, habría concluido que el exjugador había sido «abandonado a su suerte» por su equipo médico, llevándolo a una lenta agonía.

El grupo de profesionales de la salud imputado ha mantenido la rectitud de sus acciones durante sus audiencias, en el marco de su campo de competencia, al lado del lecho de Maradona.

Leopoldo Luque, médico tratante y hombre de confianza de Maradona que figura entre los imputados, ha declarado estar «orgulloso de lo que (él) hizo», alegando haber «intentado ayudar» al exfurbolista.

Por el momento no se ha adelantado fecha alguna para la celebración del juicio.