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Madrid

El Gobierno español baraja un impuesto a la riqueza, pero con carácter temporal

El Gobierno español prevé poner en marcha una nueva medida, que sería temporal, el 1 de enero que recaudará más impuestos de las personas más ricas. No han especificado hasta cuándo se mantendrá en vigor. Gipuzkoa fue pionera en este sentido, en la legislatura de EH Bildu.

Sede de Hacienda en Gipuzkoa, que fue pionera en ese impuesto, luego revocado.
Sede de Hacienda en Gipuzkoa, que fue pionera en ese impuesto, luego revocado. (Juan Carlos RUIZ | FOKU)

La ministra española de Hacienda, María Jesús Montero, ha avanzado que «el Gobierno está trabajando» en la posibilidad de crear un nuevo impuesto temporal para las grandes fortunas, en línea con la propuesta de Unidas Podemos y que entraría en vigor a partir del 1 de enero de 2023.

En declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso, Montero ha defendido la necesidad de «pedir un mayor esfuerzo» a quienes tienen beneficios extraordinarios, como las empresas energéticas, y a las «mayores rentas».

Montero ha eludido dar detalles sobre el eventual futuro impuesto, porque «hay que dejar que los técnicos trabajen», pero ha apuntado que sería temporal –igual que los gravámenes a las energéticas y la banca, que estarán vigentes dos años–.

La ministra también ha mostrado su intención de que el impuesto esté en vigor a comienzos del próximo año, aunque «habrá que ver la tramitación», y tampoco ha desvelado si se incluirá en los Presupuestos de 2023.

Este impuesto temporal sería diferente del actual impuesto de patrimonio, que grava los patrimonios por encima de 700.000 euros –excluidos 300.000 euros de vivienda habitual–, cedido a las comunidades autónomas y que Madrid (y próximamente Andalucía y Murcia) bonifica en su totalidad.

Seguiría la línea de la medida impulsada por Bildu y apoyada por Aralar y PSE en 2012 en Gipuzkoa, que impedía además que los más ricos se escaparan de pagarlo con maniobras de ingeniería fiscal. Cinco años más tarde ese impuesto fue tumbado por el nuevo gobierno de PNV-PSE, de manera que Hacienda dejó de recaudar casi 13 millones de euros de la población más rica.