Las autoridades danesas anunciaron este sábado que las fugas localizadas en el gasoducto ruso Nord Stream 2 podían haber expulsado ya todo el gas acumulado en su interior, algo que se ha confirmado este domingo, tras indicar que se dan por finalizadas las cuatro fugas detectadas en los gasoductos.

«El consorcio Nord Stream ha informado a la Dirección General de Energía de Dinamarca de que parece que se ha alcanzado una presión estable en las tuberías del Nord Stream 1. Esto apunta a que la expulsión de gas también ha terminado en las dos últimas fugas», ha informado en su cuenta en la red social Twitter este organismo danés.

Desde el domingo pasado y hasta el martes se localizaron dos fugas en cada tubería (ambas fuera de servicio), dos en la zona danesa y dos en la sueca, todas en aguas internacionales, que los gobiernos afectados han calificado de «sabotaje».

Las autoridades danesas ya habían informado hace días de que contaban con que las fugas cesaran a finales de esta semana, lo que permitiría iniciar una exploración submarina.

El hallazgo de las fugas provocó que los sectores eléctricos y gasísticos de Dinamarca y Suecia elevaran esta semana el nivel de alarma sobre sus instalaciones y lo mismo hizo la vecina Noruega, a pesar de que no tiene costa en el Báltico, incluyendo presencia militar.

Ninguno de los dos gasoductos estaba en servicio cuando se produjeron los accidentes.

El primero interrumpió los suministros hace semanas, al alegar Moscú problemas técnicos, mientras que el segundo nunca entró en funcionamiento, puesto que el canciller alemán, Olaf Scholz, lo bloqueó a raíz del reconocimiento por Moscú de las repúblicas del Donbás, en febrero.

Tanto los países afectados como el resto de la Unión Europea (UE), Estados Unidos y Rusia hablan de sabotaje, aunque difieren en cuanto a la posible autoría. Moscú ha acusado a los anglosajones de estar detrás, mientras algunos países occidentales han apuntado en la dirección contraria

Suspensión del suministro a Italia

Por otro lado, el consorcio ruso Gazprom confirmó este sábado que su suministro de gas a Italia a través de Austria ha quedado suspendido tras acusar a las autoridades austriacas de incumplir con los protocolos de distribución.

Según Gazprom, la operadora austriaca OMV «se ha negado a confirmar las nominaciones de transporte», en referencia al proceso de solicitudes para la distribución de gas.

La compañía de gas y petróleo italiana Eni había informado de que Gazprom había sido incapaz de «confirmar los volúmenes de gas solicitados hasta la fecha debido a la imposibilidad declarada de transportar el gas a través de Austria».

«Por lo tanto, hoy el flujo de gas ruso destinado a Eni a través del cruce de Tarvisio sería igual a cero», añadió, en referencia al paso entre Austria e Italia.