Tras anunciarse 179 muertos, a 125 han rebajado las autoridades la cifra de personas que han fallecido durante unos disturbios en un partido de fútbol en Indonesia. La Policía, que ha usado gases lacrimógenos, ha indicado que los disturbios han ocurrido en el estadio Kanjuruhan de la ciudad de Malang, en la provincia de Java Oriental, en un partido en el que el equipo Arema ha sido derrotado 2-3 por el Persebaya Surabaya.
Según ha explicado en una rueda de prensa el jefe de policía de Java Oriental, Nico Afinta, 34 personas han perdido la vida en el interior del estadio, mientras que las demás han fallecido en el hospital.
Cerca de otras 180 personas han resultado heridas y se encuentran bajo tratamiento médico en varios hospitales de la región, con diferentes niveles de heridas.
La mayor parte de las muertes se ha producido a raíz de la estampida de los aficionados, cuando decenas de ellos se han asfixiado, ya que se trataba de «un espacio lleno de gente, que ha provocado dificultad para respirar y falta de oxígeno», ha señalado el comisario.
Tras la tragedia, el presidente indonesio, Joko Widodo, ha expresado «sus más sentidas condolencias» y ha anunciado que ha solicitado «una evaluación exhaustiva de la ejecución de los partidos de fútbol» y de «los procedimientos de seguridad para su celebración», así como una investigación para «averiguar a fondo» los sucesos en Malang.
«Le pedí al ministro de Salud y al gobernador de Java Oriental que supervisen los servicios médicos especiales para las víctimas que están siendo tratadas en hospitales para que tengan el mejor servicio», ha agregado el mandatario en un discurso televisado.
La espiral de violencia ha empezado cuando unos 3.000 hinchas del equipo perdedor han irrumpido en el campo y han empezado a atacar a los jugadores, lo que ha desatado un duro enfrentamiento con las fuerzas de seguridad, que han utilizado gases lacrimógenos en un intento de frenar los ataques.
Críticas al uso de gases
El uso de esos gases por la Policía ha sido criticado por algunas entidades internacionales, como Amnistía Internacional, que ha urgido a las autoridades indonesias a llevar a cabo una «investigación rápida, exhaustiva e independiente sobre el uso de gases lacrimógenos en el estadio».
La organización ha enfatizado que el «gas lacrimógeno nunca debe ser disparado en espacios confinados» debido a su alto nivel de peligrosidad y ha recordado que las normas de seguridad de los estadios de la FIFA prohíben el transporte o el uso de los llamados «gas de control de multitudes».
«El gas lacrimógeno solo debe usarse para dispersar multitudes cuando se ha producido una violencia generalizada y cuando otros métodos hayan fallado. Se debe advertir a la gente que se usará gas lacrimógeno y permitir que se disperse», ha expresado en nota el director ejecutivo de Amnistía Internacional Indonesia, Usman Hamid.
Tras el «consternador» incidente, la Liga de fútbol del país ha suspendido todos los partidos durante una semana, en tanto que la Asociación de Fútbol (PSSI) ha anunciado la apertura de una investigación para averiguar los hechos.
La tragedia ya es considerada una de las más mortales en la historia del fútbol mundial.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha transmitido este domingo sus condolencias a las familias de las víctimas de los violentos disturbios durante un partido de fútbol en la isla indonesia de Java, que han dejado 125 muertos y 323 heridos, según el último recuento de las autoridades indonesias.
«Mi más profunda simpatía y condolencias a las familias de las víctimas de la estampida en la ciudad de Malang. La Unión Europea está al lado de indonesia en este momento de gran tristeza», ha escrito Michel en Twitter.
Deepest sympathies and condolences to the families of victims of #Malang city stampede.
— Charles Michel (@CharlesMichel) October 2, 2022
The EU stands with Indonesia 🇮🇩 in this moment of great sadness @jokowi