Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se conmemora este viernes, el Ejecutivo comunitario ha informado de la puesta en marcha del número 116 016 para facilitar asesoramiento y apoyo a las víctimas.

Hasta el momento, quince Estados miembros se han comprometido a conectar a este número su línea de ayuda existente para víctimas de violencia machista, ha precisado el Ejecutivo comunitario y ha señalado que la fecha límite para sumarse es a finales de abril de 2023.

«La violencia contra las mujeres se da en todos los países. Los datos son estremecedores: una de cada tres mujeres de la UE y del mundo ha sufrido violencia física o sexual. Hoy en día, una de cada cinco niñas sufre abusos sexuales. La violencia en línea va en aumento, y una de cada dos mujeres jóvenes sufre ciberviolencia de género», han asegurado la Comisión y el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en una declaración conjunta.

La UE, han destacado, «condena toda forma de violencia contra las mujeres y las niñas», considera «inaceptable que en el siglo XXI se siga abusando de las mujeres y las niñas, acosándolas, violándolas, mutilándolas u obligándolas a casarse», y mantiene la «ambición de acabar con la violencia contra las mujeres dentro y fuera de la UE».

Según explica la declaración, este año la UE presta especial atención a la violencia contra las mujeres en las zonas de conflicto. En Ucrania las fuerzas armadas rusas están cometiendo actos de violencia sexual y los millones de mujeres y niños que huyen de la agresión rusa hacia la UE y los países vecinos necesitan apoyo y protección adecuados, según Bruselas y Borrell.

Mientras, en Irán, las mujeres son «abusadas, explotadas, oprimidas, acosadas, encarceladas, multadas y flageladas por exigir libertad e igualdad». Y en cuanto a Afganistán, han arremetido contra los talibanes por haber desmantelado todos los mecanismos de protección establecidos durante los últimos 20 años para proteger a mujeres y niñas del abuso, la violencia y los matrimonios forzados.

Han advertido de que las mujeres también se enfrentan a la violencia en las crisis humanitarias desde Myanmar hasta el norte de Etiopía y la República Democrática del Congo. Por ello, además de solidarizarse con las mujeres y las niñas víctimas y supervivientes de la violencia, la UE continuará «apoyando a la sociedad civil, las organizaciones de derechos de las mujeres y los defensores de los derechos humanos que exigen rendición de cuentas», concluyen la Comisión y Borrell en su declaración.