¿Compró usted un vehículo entre febrero de 2006 y agosto de 2013? Si la respuesta es que sí, podría tener derecho a una indemnización. Y es que, como ha confirmado este lunes Radio Euskadi, los juzgados vascos de lo Mercantil han comenzado a dictar sus primeras sentencias en relación con el denominado ‘cártel de coches’, que afecta a la inmensa mayoría de marcas por pactar precios, y en su mayoría son favorables a las personas agraviadas.

Se calcula que alrededor de 480.000 personas en Hego Euskal Herria podrían haber resultado perjudicadas por estas prácticas anticompetitivas y la mayoría podrían acudir reclamar una indemnización que puede oscilar entre el 3 y el 10% del precio que pagaron. El volumen del escándalo, por tanto, no es menor.

Vamos por partes. A lo largo del año 2021, el Tribunal Supremo español confirmó en 13 sentencias la existencia de un cártel que agrupó a prácticamente todas las marcas de coches en el Estado, ya que tenían una cuota de mercado superior al 90%.

En el decimocuarto caso, se anuló un fallo anterior de la Audiencia Nacional que daba la razón a Mazda en su recurso contra la resolución inicial de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, por lo que el tribunal especial debía redactar una nueva sentencia.

El tema viene de lejos, puesto que, en 2015, y tras una larga investigación, la CNMC sancionó con 171 millones de euros a veintiuna empresas fabricantes y distribuidoras de marcas de automóviles, así como a dos empresas consultoras. En su resolución, la CNMC consideró probada, y así lo han ratificado después tanto la AN como el TS, una infracción «continuada» de las leyes de competencia, consistente en el «intercambio sistemático de información confidencial y comercialmente sensible con un gran nivel de detalle», «con manifiesta ocultación y secretismo».

Esa información abarcaba, de acuerdo a la citada fuente, «casi todas las actividades realizadas por la red de distribución y posventa de las compañías: venta de vehículos nuevos y usados, prestación de servicios de taller, reparación, mantenimiento y venta de piezas de recambios oficiales».

Esas prácticas llevadas a cabo por el cártel hicieron que disminuyera la competencia entre los distintos fabricantes de coches.

Aquella investigación y sanción fue posible gracias a la solicitud de clemencia presentada por Seat, por lo que tanto esa como las empresas que forman parte del grupo al que pertenece (Volkswagen Audi España y Porsche Ibérica) quedaron eximidos de su multa.

Todas las sentencias referentes a este caso están disponibles en el blog de la CNMC.

¿Cuáles fueron las sanciones de la CNMC?

Estas fueron las sanciones emitidas por la CNMC, la mayor parte de las cuales ha sido ratificada por los tribunales:

1. Automóviles Citroën España: 14,7 millones de euros.

2. B&M Automóviles España: 776.012 euros

3. BMW Ibérica: 8 millones de euros

4. Chevrolet España: 138.580 euros

5. Chrysler España: 265,5 euros

6. Fiat Group Automobiles Spain S.A.: 6,9 millones de euros

7. Ford España: 20,234 millones de euros

8. General Motors España: 22,8 millones de euros

9. Honda Motor Europe: 609.325 euros

10. Hyundai Motor España: 4,4 millones de euros

11. Kia Motor Iberia: 2 millones de euros

12. Mazda Automóviles España: 656.390 euros

13. Mercedes Benz España: 2,3 millones de euros

14. Nissan Iberia: 3,157 millones de euros

15. Peugeot España: 15,722 millones de euros

16. Renault España: 18,203 millones de euros

17. Snap-on Business Solutions, S.L.: 52.785 euros

18. Toyota España: 8,6 millones de euros

19. Urban Science España: 70.039 euros

20. Volvo Car España.: 1,7 millones de euros

 

480.000 vascos potencialmente afectados

Como se ha dicho, el tamaño del escándalo es mayúsculo, ya que las empresas sancionadas representaban más del 90% del mercado automovilístico del Estado español.

Se calcula que los potencialmente afectados por el cártel podrían ser 480.000 solo en Hego Euskal Herria.  

¿A qué tipo de vehículos implica?

En principio, las reclamaciones se están centrando tanto en vehículos nuevos como en los llamados kilómetro cero y de gerencia.

Podría pensarse que si en el mercado de vehículos nuevos el cártel operó a los niveles citados, también habría afectado los vehículos de segunda mano, aunque, en este caso, asociaciones de consumidores, de damnificados y bufetes de abogados prefieren optar por la prudencia, porque la cuestión no es tan clara por el momento –lo habría sido, en su caso, el comprador original–.

Si una persona compró un vehículo en el plazo en que el cártel estuvo operativo (no todas las marcas formaron parte durante todo el tiempo), aunque después lo hubiera vendido, también podría reclamar, aunque expertos advierten de que la dificultad podría ser mayor. 

¿Cómo reclamar?

Para presentar una reclamación, haría falta disponer de la factura o de un justificante de pago en que figure la cuantía que se abonó por el vehículo, así como la documentación referida a las características técnicas del mismo.

En la actualidad, las demandas se están ejercitando a través de la agrupación de afectados por el ‘cártel de coches’, asociaciones de consumidores o determinados bufetes de abogados. En cada uno de los casos, el porcentaje de la indemnización que se quedarían es distinto, por lo que convendría consultar estas condiciones de antemano.

Posible indemnización

En las primeras sentencias favorables en Euskal Herria –la mayor parte de ellas dictadas en Gipuzkoa, aunque hay también fallos desestimatorios–, según expertos consultados por Radio Euskadi, rondan el 8% del valor del vehículo en Gipuzkoa y el 5% en Bizkaia, aunque asociaciones de consumidores y bufetes esperan poder elevar esos porcentajes.

También esperan que los juzgados de lo Mercantil acaben unificando criterios para estos casos.

Plazos

En junio de 2022, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) estableció que el plazo para reclamar una indemnización es de cinco años a computar desde las correspondientes sentencias dictadas a lo largo de 2021, por lo que las personas damnificadas podrían presentar sus solicitudes hasta 2026.

Como ocurre en muchas de estas cuestiones, eso sí, recomiendan armarse de paciencia, ya que el proceso es largo, teniendo en cuenta que se trata grandes marcas con enormes recursos a su disposición. En reclamaciones extrajudiciales presentadas tras el fallo del TS, hubo marcas que incluso seguían negando la existencia de tal cártel.