LAB declarará ante la Fiscalía de Barcelona contra Glovo el próximo 2 de febrero, en el marco de la vía penal que la central sindical inició en septiembre contra la empresa de reparto, según ha informado en un comunicado.

El sindicato emprendió la vía penal defendiendo que los y las trabajadoras de Glovo no son autónomos, sino que trabajan por cuenta ajena y denunciando varias vulneraciones de sus derechos por parte de la empresa.

Este pasado martes, la empresa de Barcelona recibió en Madrid una multa de 57 millones de euros por parte de la Inspección de Trabajo del Estado por empleo de falsos autónomos y trabajo irregular de personas extranjeras. Esta cuantía se sumó a otra multa de 79 millones impuesta en septiembre.

Según explica el sindicato en una nota, aunque actualmente los repartidores están reconocidos como trabajadores por cuenta ajena por una sentencia firme, Glovo «les obliga» a darse de alta en el régimen de autónomos y por lo tanto figuran en este y en el régimen general al mismo tiempo.

A esto el sindicato añade que la empresa no reconoce a los trabajadores derechos fundamentales como vacaciones o jornadas. Así, recuerdan que denunciaron ante la Fiscalía un delito grave y continuado contra los derechos de los trabajadores «por desoír sentencias y resoluciones administrativas.

Procesos abiertos

Desde LAB explican, asimismo, que presentaron ante el Ministerio Público escritos de varios procesos laborales en los que ha participado el propio sindicato, dando a conocer las vulneraciones de derechos que sufren las trabajadoras como «altas en la seguridad social en ambos regímenes, que no paguen salarios, emitir facturas obligándoles a estar de alta como autónomos, cambios unilaterales de jornada declarados nulos, vulneraciones de condiciones de descanso y un largo etcétera demasiado largo».

El pasado junio, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco determinó que, efectivamente, los «riders» que usaba Glovo en la capital vizcaina eran falsos autónomos.

Después, en Gasteiz, un tribunal de primera instancia declaró que los 309 repartidores de Glovo en esta ciudad también estaban siendo empleados de forma irregular por parte de la compañía.

En noviembre, la Seguridad Social levantó un acta de liquidación de cuotas a la empresa en Nafarroa en relación a una deuda correspondiente a las cotizaciones de 257 falsos autónomos.

«Con la organización de la plantilla es posible lo que sea, incluso para poner en apuros a un monstruo como Glovo. Llamamos a seguir acercando a los riders de Euskal Herria a las oficinas de LAB porque cada vez somos más y eso nos va a hacer imparables!», concluye el sindicato.