Ainara Lertxundi
GARAren edizio taldeko kidea / Miembro del equipo de edición de GARA

Hace 33 años Pizarro firmó la paz, hoy su hija, negociadora con el ELN, lo recuerda

El 9 de marzo de 1990, el M-19 dejó las armas. Su comandante en jefe, Carlos Pizarro, moriría apenas un mes y medio después. «Hicieron la paz por amor a Colombia», ha recordado su hija María José Pizarro, integrante de la delegación del Gobierno en los diálogos con el ELN.

Carlos Pizarro, comandante en jefe del M-19, el 9 de marzo de 1990 durante el evento de dejación de armas del M-19.
Carlos Pizarro, comandante en jefe del M-19, el 9 de marzo de 1990 durante el evento de dejación de armas del M-19. (Twitter de María José Pizarro)

Un día como hoy de hace 33 años el M-19 dejaba las armas en Santo Domingo, Cauca. Aquel 9 de marzo de 1990, su comandante en jefe, Carlos Pizarro, se dirigió a sus compañeros para certificar el fin de la lucha armada de este grupo guerrillero que nació en 1973.

Tan solo mes y medio después moriría en un atentado mientras participaba en la campaña presidencial como candidato del M-19.

Su hija María José Pizarro, hoy congresista por el Pacto Histórico e integrante de la delegación del Gobierno colombiano en los diálogos con el ELN –cuyo segundo ciclo se está realizando en México–, ha recordado esta efeméride en su cuenta de Twitter.

«Hoy hace 33 años mis madres y padres dejaron las armas. Hicieron la paz por amor a Colombia, en ella mi padre fue asesinado, aún así, siguen construyendo la paz integral. Tengo el honor @petrogustavo y @ottypatino de construirla a su lado. Mi homenaje y amor a la gente de abril», ha señalado.


Fue precisamente ella la encargada de colocar la banda presidencial a Gustavo Petro, exguerrillero del M-19, durante la investidura en Casa Nariño. En el abrigo que llevó para este histórico evento se podía leer «que la lucha por la paz no nos cueste la vida», junto a la imagen de su padre, Carlos Pizarro, el primer exguerrillero en presentarse a la Presidencia de Colombia.

Ese día Pizarro no pudo contener las lágrimas en el momento en que colocó la banda presidencial a Petro, quien hoy también ha recordado aquel 9 de marzo de 1990.

«Hoy se cumplen 33 años de sembrar la paz en Colombia. Aún la paz sigue siendo revolucionaria, algo extraña como si fuera inalcanzable. La paz será inalcanzable hasta que la misma sociedad quiera. Pizarro no está, fue asesinado, y Rafael Pardo está enfermo, pero la Paz es posible», ha subrayado, acompañando el texto con imágenes de la época.

En su discurso de dejación de armas, Carlos Pizarro admitió que «quizás lo más difícil para los que estamos aquí, que durante muchos años hemos vivido en la guerrilla, es hacer este acto simbólico y real de dejación de las armas, que cuestiona los combates que hemos tenido en el pasado. Pero creo que todos sabemos que ante nosotros se abre la gran apuesta en la que nos vamos a jugar la vida, nuestros sueños, en la que nos vamos a jugar saltando al vacío la suerte de Colombia».

«Sé que la soledad que hoy se siente en los corazones la iremos poco a poco desalojando en la medida en que sintamos la calidez de la gente que nos espera fuera, la calidez de un pueblo que nos está expresando multitudinariamente su afecto», añadió.

«Iremos comprendiendo en el fenómeno político que hoy es el M19 en Colombia la certeza de este paso. Nos enorgullece lo que estamos haciendo, lo hacemos con la frente en alto. Lo hacemos con la mira puesta única y exclusivamente en la patria; lo hacemos sin claudicaciones, sin cobardías, sin temor en el mar».

«Y vamos a vencer porque este paso lo hemos dado unidos, porque lo hemos dado con todas las dificultades. Hemos superado obstáculos, nos ha tocado romper el escepticismo en nosotros mismos. Porque nos hemos mirado de frente y hemos dado este paso sin dobleces, estoy seguro de que la nación colombiana nos lo agradece y de que no nos estamos equivocando en este momento supremo del país», remarcó.