NAIZ

Concentración de apoyo al donostiarra atacado por ultras, a quien se le ha retirado la sedación

Ion A., el donostiarra que fue atacado por un grupo de ultras en Soria hace dos semanas continúa ingresado en la UCI, aunque su situación ha mejorado y se le ha retirado la sedación. Sus vecinos del Antiguo han convocado una concentración de apoyo el día 15.

Captura del vídeo con la imagen de Ion A. que se ha difundido con motivo de la concentración.
Captura del vídeo con la imagen de Ion A. que se ha difundido con motivo de la concentración. (NAIZ)

Ion A., el donostiarra de 44 años que fue agredido por un grupo de ultras en Soria el pasado 27 de mayo, antes del partido entre el Numancia y el Cornellà, continúa ingresado en la UCI del hospital de Burgos aunque su estado ha mejorado y se le ha retirado toda la sedación. Según han informado sus familiares a NAIZ, ya responde a estímulos «y nos oye», y ha comenzado a mover la cabeza cuando se le habla o se le toca, así como las piernas y manos.

La agresión tuvo lugar hacia las 17.30, cuando el hombre se encontraba en un bar cercano al estadio de Los Pajaritos junto a otro amigo donostiarra y uno de Cornellà, que se había desplazado para ver el partido. Los ultras le atacaron y quedó tendido en el suelo, con una herida en la cabeza. Debido a su gravedad, fue trasladado al Hospital de Burgos, referente en Neurología, donde ingresó consciente, pero con una fractura en la base del cráneo y en el hueso del oído, además de dos hematomas. Tras comprobar algunas incoherencias en el habla, decidieron inducirle el coma.

Ahora se le ha retirado la sedación y su familia espera que en unos días pueda despertarse completamente.

En cuanto a la investigación, sus familiares se pusieron en manos de un abogado e interpusieron una denuncia, que sigue su curso. Las cuatro personas que fueron detenidas por la agresión quedaron en libertad tras pasar ante el juez.

Concentración el 15 de junio

Para mostrar apoyo a Ion y a su familia, sus vecinos del barrio del Antiguo han convocado una concentración para el próximo jueves, 15 de junio, en la plaza Gaskuña, a las 20.00.

Familiares y amigos aclaran: «Fue una agresión fascista organizada»

Los amigos y familiares de Ion A. han aclarado en una carta enviada a ‘El Mirón de Soria’ las circunstancias en las que se produjo la agresión, en cuyo origen sitúan a un grupo organizado de fascistas.

Según explican, Ion A. había acudido a Soria para reencontrarse con un amigo de Cornellá, aprovechando el partido entre el Numancia y el equipo catalán. Los aficionados del Cornellá acudieron a uno de los bares cercanos al estadio, frecuentado por aficionados del Numancia, y «en todo momento imperó un ambiente de respeto y buen trato entre ambas aficiones».

Sobre las 18.00, relatan en su misiva, «irrumpió en la zona un grupo organizado de en torno a 50 fascistas encapuchados, que se abalanzaron sobre las dos aficiones, arrojando piedras y botellas de cristal, golpeando a personas heridas e indefensas en el suelo, sin importarles la presencia de familias con menores y personas mayores».

Una de las piedras arrojadas impactó en el aficionado antiguotarra, que quedó insconsciente, y fue trasladado al hospital de Burgos con una fractura craneal y otra en el oído, además de diversos hematomas.

Familiares y amigos señalan que Orgullo Numantino, «grupo fascista de Soria», había organizado una capea ese día, «a la que asistieron miembros de Guetto 28 (grupo fascista de Leganés), y de Ligallo (fascistas de Zaragoza), y dicha capea sirvió de base de operaciones desde la que se planificó y se ejecutó dicha agresión». Aseguran que el ataque «estuvo perfectamente coordinado y organizado» y que fue en la capea «donde se armaron y se prepararon».

Han criticado la actuación de la Policía española, «totalmente ineficaz y negligente» ante la agresión», y han denunciado que los atacantes, que habían acudido a Soria en autobús, «una vez llevaron a cabo su emboscada, ante la mirada de la Policía Nacional, se retiraron también en autobús».

«¿Quién redactó la primera versión del acta policial, en la que se plantea que no hubo agresión alguna salvo la que debió sufrir un miembro de la Policía por parte de los fascistas, y en la que se plantea que la persona herida accidentalmente sufría una ‘herida leve’? ¿Cómo es posible que la única actuación activa de la Policía Nacional se produzca precisamente para reprimir a quienes se defendieron legítimamente de la emboscada?», se preguntan.

Frente a la actitud de la Policía, los allegados de Ion A. han subrayado que la afición de Soria y del Cornellá «dieron muestras de civismo y de respeto mutuo» y, tras la agresión, «la afición soriana dio numerosas muestras de cariño y apoyo a la del Cornellá, como no podía ser de otra manera».