«La respuesta del Supremo es una pataleta frente a las jurisdicciones europeas»
A la espera de que se conozca el contenido de la resolución que ordena la repetición del juicio por el 'caso Bateragune', el catedrático Iñaki Lasagabaster considera que la decisión del Supremo español es un «claro incumplimiento y una resistencia» al cumplimiento de las sentencias europeas.
Artikulu hau irakurtzeko
erregistratu doan edo harpidetu
Dagoeneko erregistratuta edo harpideduna? Saioa hasi
Klikik gabe gelditu zara
¿Jurídicamente, tiene algún pase la decisión del Supremo de repetir el juicio?
La resolución judicial nos ha dejado sumidos en una perplejidad. No parecía posible que una decisión de este tipo pudiera adoptarse, y al final ha ocurrido. Las decisiones judiciales tienen ya un tal grado de imprevisibilidad que están convirtiendo el Derecho en una lotería, no sabemos qué puede suceder, hay una carencia de seguridad jurídica.
Volver a ser juzgados sería un clarísimo 'bis in idem'. Nadie puede sufrir la pena de banquillo, dos veces procesado por los mismos hechos y todo ello porque el tribunal juzgador no ha respetado las exigencias del Estado de Derecho. El tribunal que juzgó el 'caso Bateragune' no sufrirá ninguna consecuencia, salvo el descrédito personal de sus componentes, al menos a la vista de algunas personas. Y las víctimas de ese comportamiento son nuevamente víctimas, porque les van a juzgar nuevamente. No hay argumento jurídico para justificar esta decisión del Tribunal Supremo.
Volver a realizar el juicio tiene un efecto demoledor desde la perspectiva de la vigencia del Convenio Europeo de Derechos Humanos y de las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Porque ¿para qué recurrir a Europa si la consecuencia es que nos procesan otra vez a pesar de haberse conculcado nuestros derechos? El efecto disuasorio de la sentencia del Tribunal Supremo sobre la ciudadanía es evidente. ¿Para qué recurrir si la consecuencia es que nos procesan nuevamente?
Ahora bien, quiero llamar la atención sobre una cosa de gran importancia. Los tribunales españoles han adoptado una costumbre poco recomendable jurídica y democráticamente. Esta costumbre es comunicar el fallo, pero no la sentencia entera, con los fundamentos jurídicos completos. Esta forma de actuación va en contra del derecho al proceso debido. Los tribunales deben comunicar no solamente el fallo, sino la sentencia entera. Parece que se está a la espera de la contestación de la ciudadanía y de los especialistas para después construir el relato jurídico, los fundamentos de Derecho de la resolución. Es inaceptable.
¿Está el TS anunciando que no respetará una futura sentencia del Tribunal Europeo que vaya en contra de la sentencia del procés?
¿Conoce algún precedente en Europa? ¿Cree que Estrasburgo puede tener algo que decir al respecto?
El Tribunal de Derechos Humanos está sometido a unas grandes presiones mediáticas y políticas. Entre estas presiones están las de los propios sistemas judiciales que son corregidos, lo que afecta a los tribunales internos. La no ejecución en sus términos de la sentencia del Tribunal Europeo debería llevar a un pronunciamiento del Consejo de Ministros del Consejo de Europa donde se adopten las medidas para que esto suceda.
Es un claro incumplimiento y una resistencia del Tribunal Supremo español al cumplimiento de las sentencias europeas.
Europa se encuentra hoy en un momento difícil desde la perspectiva democrática. Estados con regímenes políticos como el de Orban en Hungría y de Morawiecki en Polonia, cuyo funcionamiento democrático está en cuestión. No es exagerado decir que hoy en día la pérdida de valor de los principios del Estado de Derecho, del respeto de los derechos fundamentales y de la separación de poderes viene de la mano de los tribunales. La resistencia frente a la Europa democrática y sus principios es actuada por los tribunales, no por el Gobierno.
El procesamiento de las personas afectadas en el denominado 'proceso Bateragune' constituye una conculcación de sus derechos fundamentales, destacadamente de su derecho al proceso debido.
¿Cómo se explica que la Fiscalía, órgano jerárquico, tome una posición en la Audiencia Nacional y otra en el Tribunal Supremo?
No encuentro explicación. Espero que algún día lo cuenten. Hay que recordar también que en la Fiscalía del Supremo están los y las fiscales que querían procesar al Gobierno por la pandemia, por ser causantes de la misma, entre otras cosas por no haber impedido la manifestación del 8 de Marzo. Recuérdense las presiones de la fiscal Consuelo Madrigal sobre el fiscal Navajas, de las que se hizo eco la prensa. Todo ello pone de manifiesto la existencia de operaciones políticas por parte de miembros de la Fiscalía y de otros órganos dirigidas contra el Gobierno del Estado.
La no ejecución en sus términos de la sentencia del Tribunal Europeo debería llevar a un pronunciamiento del Consejo de Ministros del Consejo de Europa
¿Qué cree que motiva al Supremo a tomar esta inédita decisión?
Creo que algunos tribunales españoles han perdido esa característica fundamental en el ejercicio de la función jurisdiccional como es el 'self restraint'. Los tribunales no pueden actuar con un criterio político que no tenga un claro y rotundo sostén en sus competencias jurisdiccionales. Cuando no las respetan y no respetan los derechos de la ciudadanía, la calidad democrática de ese Estado es insuficiente.
Los tribunales españoles han sufrido una importante contestación por parte de los tribunales europeos. Los tribunales alemanes, belgas, británicos... han denegado la razón jurídica a los tribunales españoles. Ahora lo ha hecho del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. No es aventurado decir que la respuesta del TS es una pataleta frente a las jurisdicciones europeas. La arrogancia indebida y frecuente de los tribunales, que sustituye la legitimidad ganada con el ejercicio de la función jurisdiccional, se afirma frente a la Europa jurídica, a la Europa del Derecho, ya que Europa es sobre todo un producto del Derecho; lo son la Unión Europea y el Consejo de Europa.
A lo anterior cabría añadir una lectura prospectiva, con una pregunta necesaria: ¿Está el TS anunciando que no respetará una futura sentencia del Tribunal Europeo que vaya en contra de la sentencia del procés? Está diciendo el Tribunal Supremo español: ¡hasta aquí hemos llegado! Habrá que esperar a conocer el contenido de la sentencia para poder hacer un análisis más pormenorizado y riguroso.