Entre «disfrutar» de la Liga Femenina y «ser competitivo» baila la entrada de Ardoi en la élite
El técnico Juancho Ferreira y la base Anne Senosian se muestran confiadas en que el club de Zizur Nagusia peleará por la permanencia. Para ello, el equipo navarro espera hacer del polideportivo Arrosadía su «séptimo jugador navarro», en un club en el que el acopio de las locales le imprime carácter.
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El Osés Construcción Ardoi ha comenzado ya una pretemporada que culminará con su debut en Liga Femenina Endesa, la máxima categoría del baloncesto estatal, un reto en el que las de Zizur Nagusia tratarán de «ser competitivas y disfrutar», en palabras de su entrenador y las jugadoras.
Llevan dos semanas entrenando a doble sesión, y antes de comenzar una de las sesiones, el entrenador, Juancho Ferreira, y la base iruindarra Anne Senosiain han atendido Efe, a la que cuentan cómo encaja el equipo lo que supone jugar en primera división y el objetivo deportivo que se marcan.
Para empezar, Juancho Ferreira ha advertido que «venimos para quedarnos». Ferreira lograba el curso pasado que las azules practicaran un baloncesto muy efectivo y, de esta manera, alcanzaron la máxima categoría. Ahora, comienza la temporada «ilusionado y entusiasmado» por lo que viene, pero también «con mucha responsabilidad sabedores de que Nafarroa lleva 12 años sin estar en la máxima categoría y queremos demostrar que hemos venido para quedarnos».
Y es que desde que el UNB Obenasa implosionara por problemas económicos ahce 12 años, un club que disputó los play-offs por el título justo antes desaparecer, Nafarroa no ha conseguido meter ningún equipo en la élite. Y se puede decir que Ardoi ha llegado por sorpresa, casi al asalto.
Y para afianzar ese asalto a la élite, Juancho Ferreira cuenta con una plantilla de 13 jugadoras, seis de ellas del herrialde, y está satisfecho con la confección de la misma. «En base a las expectativas económicas que la directiva ha conseguido, estamos muy contentos. Quitando a Irati Etxarri, que a última hora decidió jugar en Gernika, hemos fichado lo que hemos querido, siempre en base a nuestra realidad económica», ha indicado el técnico de Ardoi.
Durante el mes de septiembre jugarán seis amistosos de nivel contra Lointek Gernika, Zaragoza, Estudiantes o Araski. «Tenemos la suerte de tener cuatro vecinos que siempre están en la categoría y juegan Europa», explica Ferreira.
Rivales con nivel europeo visitarán esta temporada el pabellón Arrosadia, donde las de Zizur Nagusia tienen como objetivo «ser competitivas». «Si lo somos y jugamos un buen baloncesto, mantendremos la categoría. Todas están contentas con el equipo, todavía faltan tres jugadoras. Cuando tengamos a las tres las sensaciones serán otras», afirma el entrenador.
En cuanto al estilo de juego, el míster intenta ser exigente, en coherencia a sus anteriores palabras. «Quiero que seamos un equipo generoso, que compartamos el balón, que seamos serias, con buena toma de decisiones y en defensa, difícil de batir. Si hacemos eso, seremos competitivas, luego lo demás es disfrutar en la cancha», indica.
Carácter navarro
El de Ardoi siempre se ha considerado el proyecto que aúna al baloncesto navarro; con esa intención nació y, al llegar a la máxima categoría, jugará con seis navarras, algo que Ferreira ve con naturalidad, ya que considera que este proyecto no se entendería «sin tener una fuerte presencia de jugadoras locales».
«Somos muy nuestras. Cuando hablaba con representantes y me ofrecían jugadoras, les decía, ahí tengo a una navarra. Me decían, ¡cómo sois en el norte! Sí, lo somos. Y la gente se engancha a lo propio, a lo que trasmite, a lo tradicional», cuenta Ferreira.
El equipo jugará en viernes sus partidos como local y lo hará en Arrosadia, en vez de en Zizur Nagusia, «por normas federativas y porque ahora es un proyecto más global a nivel de Nafarroa».
Ferreira considera que, una vez arrancado todo, con las jugadoras de casa, solo falta enganchar a la afición. «El horario está pensado para el aficionado, para que el fin de semana pueda ver a sus equipos. Creo que vamos a jugar un baloncesto divertido y con seis navarras, así que falta la siete, que será la afición navarra», remacha.
Operación retorno
La base navarra Anne Senosiain es uno de los fichajes de mayor calado que ha hecho el conjunto zizurtarra. La jugadora vuelve a Nafarroa, su casa, tras muchos años fuera.
«Estoy súper contenta de estar aquí cerca, que hacía muchos años que no estaba y me apetecía. Tuve claro desde que ascendieron que, si tenía la oportunidad y si me llamaban, quería volver a casa y jugar en Ardoi. Quedé con ellos y todos estábamos muy ilusionados porque después de muchos años vuelve a haber un equipo femenino en la máxima categoría», ha indicado.
Para la base esto es «muy importante para Nafarroa» y una oportunidad para que la afición se sienta «identificada con la forma de jugar. Que nos apoyen será muy importante», dice.
Senosiain lo tuvo claro desde el principio. «El estar cerca de casa y el proyecto me atrajeron, porque, a pesar de ser un equipo recién ascendido, es un proyecto ambicioso, un club que poco a poco se va asentando en categorías profesionales y con una cantera a la que es importante darle paso».
El poder tener un equipo referente en casa es muy importante no solo para nosotras, sino para las niñas que vienen por debajo que tengan la opción de jugar en casa», afirma pensando en las menores que irán llegando al nivel y a la categoría más adelante. «Para las jugadoras de todos los clubes navarros es muy positivo. Ven que, si se esfuerzan y entrenan, pueden llegar a donde estamos ahora», añade.
No todos los clubes dan la importancia suficiente a las figuras de casa y eso las profesionales saben valorarlo. «Que cuenten contigo siendo de casa, que te hagan sentir importante, ayuda. Las extranjeras tienen mucho peso, pero que te den la oportunidad y la confianza, como jugadora de casa, esa tranquilidad no se tiene y aquí nos la trasmite el cuerpo técnico», subraya Senosiain.
La ilusión no oculta el realismo a la organizadora del juego. Senosiain cree que el objetivo de Ardoi tiene que ser la permanencia, ya que es algo «muy difícil».
«La categoría cada año es más dura, los equipos cada vez se refuerzan mejor y eso como jugador, club o entrenador te hace ser mejor cada día par poder competir. A pesar de ser un equipo nuevo en la categoría, tenemos jugadoras con experiencia y es algo que nos hace nos ser novatas», ha dicho.
Compartirá equipo y posición con María Asurmendi, una de las supervivientes de aquel UNB Obenasa y una de las jugadoras más destacadas que ha dado Nafarroa en el siglo XXI junto con Irati Etxarri. Senosiain considera «una gozada» compartir pista con Asurmendi, porque siempre ha sido un «referente». «Tiene mucho baloncesto y nos puede ayudar a todas», concluye.