Se llama Angel Dzhambazki, pertenece a una formación ultraconservadora búlgara («es muy amigo de Vox», ha ironizado Ponsatí) y es el encargado de ejercer como ponente en el suplicatorio para retirar la inmunidad a los líderes catalanes en el exilio. Hasta hoy era un desconocido fuera de su país, pero este miércoles su nombre y su imagen se ha viralizado al trascender unas imágenes lanzando petardos a manifestantes contra el Gobierno búlgaro.

El hombre que tiene la máxima responsabilidad actual en la causa que facilitaría la entrega al Estado español de Puigdemont, Comín o Ponsatí es este, en el vídeo difundido por canales búlgaros como Nova y recogido en esta información por el portal catalán Vilaweb.

[VÍDEO] Les sorprenents imatges del ponent del suplicatori contra Puigdemont atacant manifestants al seu país- Vilaweb https://t.co/Lcp4d0ChHW via @vilaweb

— Vicent Partal (@vpartal) November 18, 2020

En la secuencia se ve a Dzhambazki lanzando petardos contra los manifestantes críticos y regándoles luego con una manguera. Una actitud poco propia de un eurodiputado y menos aún del instructor de un suplicatorio.

La figura del ponente va camino de eclipsar la del «procesado» Puigdemont. Por lo demás, sobre la causa no hay noticias porque los trabajos se realizan a puerta cerrada y los participantes de la Comisión de Asuntos Jurídicos están obligados a guardar confidencialidad total.

Las siguientes reuniones de esta comisión parlamentaria se celebrarán los próximos 3 y 7 de diciembre, que será el día en que ejercerán su defensa Puigdemont, Ponsatí y Comin.

Tras ello, el ponente redactará un borrador de ponencia que se discutirá en la comisión parlamentaria y posteriormente se votará tanto en este organismo como en el Pleno del Parlamento Europeo.

Se da por seguro que el proceso durará meses. La parte española confía en que el Parlamento europeo recibió en la pasada legislatura 55 suplicatorios de autoridades judiciales de los Estados miembro solicitando que se levantara la inmunidad de alguno de sus eurodiputados, y sólo rechazó suspender esta protección en cinco de los casos.