Eric Toussaint*
Doctor en Ciencias Políticas y portavoz internacional del CADTM

Fuerza y límites de la película “Comportarse como adultos” (Adults in the Room) de Costa-Gravas

Las críticas que acabo de expresar no me impiden agradecer a Costa-Gavras que haya dedicado una película al trato totalmente injusto al que fueron sometidos el gobierno y el pueblo griego en 2015

Costa-Gravas es un gran cineasta cuya obra indica un compromiso permanente con la lucha contra las injusticias. Las películas políticas que ha realizado contribuyen a levantar el velo que cubre los períodos negros, dramáticos del siglo XX: “Z” (que trata sobre las luchas políticas en Grecia durante los años 1960), “Missing” (la denuncia de los métodos represivos de las dictaduras del Sur de América Latina en los años 1970 y el apoyo que les daba el gobierno de los Estados Unidos), “La Confesión” (que denunciaba los procesos estalinistas en el bloque soviético), “Amén” (poniendo en evidencia la pasividad, incluso la complicidad, del Vaticano ante los crímenes nazis y el holocausto), “El Capital” (una denuncia del capitalismo contemporáneo). Estas películas forman parte del patrimonio cultural común de quienes luchan para poner fin a las injusticias.

La película Comportarse como adultos enriquece esta obra y es muy positivo que tras “Z”, Costa-Gavras consagre de nuevo una película a acontecimientos que conciernen a Grecia y que sacudieron Europa en 2015.

El objetivo principal de la película es el comportamiento brutal de los líderes políticos europeos hacia el gobierno griego, su determinación de evitar que el gobierno de Alexis Tsipras rompiera con la austeridad impuesta por estos mismos líderes europeos a través de memorandos (Memorandum of Understanding ou MoU) que, como afirma Yanis Varoufakis en la película, benefició a los grandes bancos alemanes y franceses a costa del pueblo griego.

Para construir su narración, Costa-Gavras ha asumido el contenido del libro escrito por el exministro de Finanzas hasta el punto de que le ha dado a su película el mismo título, “Comportarse como adultos” (En inglés titulados ambos Adults In The Room).

Basado en el testimonio de primera mano de Varoufakis, Costa-Gavras ha podido sacar a la luz el comportamiento totalmente antidemocrático de los líderes europeos. Este es un elemento importante.

Por supuesto, es imposible presentar en dos horas en toda su complejidad lo que sucedió en Grecia y Europa durante un período de seis meses. Sin embargo, es de lamentar que Costa-Gavras haya ignorado varios aspectos destacados de este período. Así, no menciona las muestras de solidaridad expresadas en Europa con respecto al pueblo griego en los momentos clave de las negociaciones. No obstante, Varoufakis los menciona en su libro y habría sido posible demostrar que durante el final de las interminables negociaciones en Bruselas u otros lugares (Frankfurt o Atenas), se llevaron a cabo manifestaciones de apoyo al pueblo griego que reunieron a miles de personas. El propio Varoufakis reconoce que estas manifestaciones fueron fuertes en las raras ocasiones en que Tsipras y él mostraron públicamente signos de resistencia a la Troika.

Del mismo modo, también habría sido esencial insistir más en la ciudadanía griega, mientras que Costa-Gavras solo la muestra a través de las ventanas del automóvil en el que Varoufakis y Tsipras se desplazan un poco después de la formación del gobierno a fines de enero de 2015. Con la excepción de una escena en la que Varoufakis está en el restaurante con amigos, la gente está literalmente ausente de la película que tiene la apariencia de un a puerta cerrada hecho de discusiones interminables y Costa-Gavras tiene dificultades para resaltar las etapas de la negociación.

Aunque el cineasta afirma atenerse a la narrativa presentada por Varoufakis, hay dos elementos muy fundamentales que se presentan de una manera profundamente distorsionada. El primer elemento: Costa-Gavras actúa como si Tsipras y Varoufakis se hubieran opuesto hasta el referéndum de julio de 2015 a la continuación del memorando, mientras que Varoufakis reconoce que el 20 de febrero y los días que siguieron aceptó en nombre del gobierno la extensión por una duración de cuatro meses del memorando que se estaba implementando y debía expirar a fines de febrero de 2015. Tsipras y Varoufakis no solo estuvieron de acuerdo en prolongar el memorando sino que además continuaron las privatizaciones a las que habían prometido poner fin y vaciaron las arcas de todas las instituciones públicas para pagar a la deuda externa.

Si bien Varoufakis explica en su libro que propuso a las autoridades chinas finalizar la adquisición de todo el puerto del Pireo y agregar la venta de los ferrocarriles griegos, no hay ninguna referencia a ello en la película.

El segundo elemento que está distorsionado es cómo reaccionó el núcleo alrededor de Tsipras a la victoria de NO en el referéndum. Debe recordarse que Tsipras al convocar el referéndum para el 5 de julio había pedido al pueblo griego que votara por el NO a fin de rechazar las demandas de los acreedores. En una de las escenas finales de la película vemos a Tsipras y a quienes le rodean felicitándose con entusiasmo la victoria del NO, mientras que Varoufakis mismo explica que está convencido de que Tsipras estaba apostando por la victoria del SI para tener el legitimidad para rendirse. Así que aquí Costa-Gavras se ha tomado la libertad de no seguir la narrativa de Varoufakis y dar una versión engañosa de lo que realmente sucedió. La verdad es que Tsipras se sorprendió por la voluntad del pueblo griego de resistir a los acreedores una vez más al votar por el NO más del 61%. Varios testigos clave son categóricos: cuando Tsipras y su entorno se enteraron de la victoria del NO, no mostraron ningún entusiasmo. Zoé Konstantopoulou, presidenta del parlamento griego y, en ese momento, amiga de Tsipras, lo deja muy claro. Por otra parte, Varoufakis no afirma lo contrario.

Por el contrario, en otro punto, Costa-Gavras ha decidido respetar la narración de Varoufakis, que en su libro de 500 páginas no menciona la auditoría de la deuda griega en curso en Grecia durante el primer semestre de 2015. ¿Por qué Costa-Gavras, quien se tomó la libertad de inventar una escena para celebrar la victoria del NO, no ejerció su libertad creativa para agregar en su película el trabajo de la comisión por la verdad sobre la deuda griega, comisión creada por la presidenta del parlamento con el apoyo oficial de Tsipras y Varoufakis? Si bien el tema de la deuda está permanentemente presente en la película, ¿por qué omitir la existencia del trabajo de esta comisión mientras atrajo la atención de una gran parte del pueblo griego? Es aún más sorprendente y decepcionante que en los créditos Costa-Gavras se refiera a la película “La auditoría de la deuda griega”  http://www.cadtm.org/Film-L-audit-Enquete-sur-la-dette-grecque   hecha por el cineasta Maxime Kouvaras en colaboración con el CADTM. Este documental, citado por Costa-Gavras, está totalmente dedicado al trabajo de la comisión, así como a la solidaridad expresada en Europa en apoyo del pueblo griego. También habla sobre el incumplimiento de Tsipras de respetar la voluntad popular expresada en el referéndum del 5 de julio de 2015.

También se pueden dirigir otras críticas a la película: se presentan el comportamiento de la directora del FMI, Christine Lagarde, y la actitud de Emmanuel Macron, ministro de Industria y Economía Digital del Gobierno Valls de forma equivocada. Costa-Gavras les retrata como personas que respetan la voluntad del gobierno griego y muestran empatía por el pueblo griego cuando, de hecho, las dos formaban un frente junto con otros líderes europeos para presionar al gobierno griego y destruir las esperanzas de su pueblo.

Las críticas que acabo de expresar no me impiden agradecer a Costa-Gavras que haya dedicado una película al trato totalmente injusto al que fueron sometidos el gobierno y el pueblo griego en 2015. Esto ofrece la ocasión una vez más de discutir las lecciones que se deben aprender y la estrategia que se debe adoptar para evitar que tal desastre vuelva a ocurrir. Obviamente hubiera preferido que la película mostrara que otro escenario era concebible y que era posible derrotar el comportamiento antidemocrático y las políticas austeritarias dictadas por los acreedores.

*Eric Toussaint, doctor en ciencias políticas, es portavoz internacional del CADTM (Comité por la Abolición de las Deudas Ilegítimas www.cadtm.org ). A demanda de la presidenta del Parlamento griego, coordinó los trabajos de la comisión por la verdad sobre la deuda griega en 2015. Su versión de la experiencia griega aparecerá bajo la forma de libro en 2020 con el título de "Capitulación entre adultos".

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