Las protestas en respuesta a la película ‘Innocence of Islam’, que ridiculiza esta religión, se han extendido por todo Oriente Medio y el norte de África. Las protestas se están centrando en las embajadas estadounidenses y en el caso de Sanaa, en Yemen, la represión de la Policía ha provocado cuatro muertes y 34 heridos.
En Egipto, por lo menos 224 personas resultaron heridas. En Irán cientos de personas salieron a la calle bajo el lema ‘Muerte a América’ y solicitando también la muerte del director de la película.
También ha habido protestas en Kuwait, Túnez, Líbano, Palestina, Israel, Marruecos, Sudán, Irak, Bangladesh y Mauritania. En Pakistán las autoridades han bloqueado el acceso al trailer de la película a través de Youtube.
Mensajes solicitando respeto, enviando ‘al infierno’ al director de la película y contra el sionismo son algunos de los más repetidos en las protestas. Se espera que este viernes las protestas se incrementarán.
Los mensajes de calma también se reproducen. Así como la mayoría de líderes políticos han solicitado «tranquilidad», jefes religiosos de Afganistán han solicitado que las protestas contra la película se realicen de forma pacífica.
Detenciones en Libia
La preocupación se hizo patente en el mundo occidental tras la muerte del embajador de EEUU en Benghazi. El Gobierno de Libia ha anunciado la detención de cuatro personas relacionadas con el ataque a la embajada estadounidense. No descartan que haya más arrestos este viernes.
Barack Obama anunciaba este jueves el envio de dos buques de guerra a la zona y la secretaria de Estado Hillary Clinton negaba cualquier vinculación con la película. Afirmaba que «este vídeo es repugnante y censurable» y que su Gobierno «no tiene nada que ver». Añadía que «no hay ninguna justificación para responder con violencia».
La película
La cinta que ha provocado las últimas protestas se titula ‘Innocence of Muslims’, aunque al parecer tuvo dos nombres anteriores (‘Desert Warriors’ y ‘Innocence of Bin Laden’). Su autoría no está del todo clara pero varios medios de comunicación (AP y The Wall Street Journal, entre otros) afirman haber hablado con el autor, al que la Policía ya protege.
The Wall Street Journal publicó esta semana que el autor de la película pretendía «llamar la atención en torno a la hipocresía del Islam».