Los ministros de Finanzas de la eurozona se reúnen hoy en Luxemburgo para abordar la situación de Grecia, Chipre, Portugal y el Estado español, aunque solo en el caso del país luso se espera una decisión política, puesto que el Eurogrupo prevé darle un año más para corregir el déficit excesivo.

El Eurogrupo descarta que el Gobierno de Mariano Rajoy pida forma inminente el rescate y por ello se centrarán en su otra preocupación: las finanzas públicas del Estado español, que ha dicho que se espera que el déficit ascienda al 7,4% del PIB este año debido al impacto del rescate financiero, en lugar del 6,3% fijado por la UE.

La eurozona no cree que sea necesario que el Gobierno español pida un programa de asistencia financiera, al menos no en su modalidad completa, porque considera que las condiciones en los mercados han mejorado sustancialmente.

Fuentes del Ministerio español de Economía argumentan en la misma línea, al subrayar que la posición del Tesoro español es «bastante cómoda de aquí a finales de año», porque ha podido cubrir ya el 88% de las necesidades de financiación.

La eurozona considera «difícil, pero no imposible» que el Estado español cumpla el objetivo, según fuentes del área de la moneda única.

No obstante, considera que las medidas anunciadas por el Gobierno español «van en la dirección adecuada», pues representan una buena implementación de las recomendaciones de la UE y en algunos casos van incluso más allá.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, subrayará que «España está absolutamente comprometida con el objetivo de déficit de este año» y que el Gobierno de Rajoy tiene «plena confianza en poder alcanzarlo», según fuentes oficiales.

El Ejecutivo español prevé recibir «un gran respaldo» del Eurogrupo a su estrategia y a la publicación del resultado de las necesidades de capital de la banca, que se han cifrado en 53.745 millones de euros, han asegurado las fuentes del Ministerio de Economía.

El Gobierno español también urgirá a sus socios de la eurozona a que se avance en la unión bancaria y se cumplan los términos acordados en la última cumbre europea de junio, cuando se decidió la recapitalización directa de la banca una vez exista un supervisor bancario efectivo.

Un primer paso hacia esa dirección lo darán los ministros de Finanzas este lunes lunes con la primera reunión del consejo de gobierno del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que tendrá una capacidad de intervención de 500.000 millones de euros para rescatar a países y sanear en un futuro directamente a la banca, de forma retroactiva, como espera el Gobierno español.

El debate sobre este aspecto se ha reabierto recientemente a iniciativa de Alemania, Países Bajos y Finlandia, que quieren dejar fuera los «activos heredados» de la ayuda a la banca, lo que repercutiría, en su caso, en el déficit y en la deuda española.