Lagun Aro, como de costumbre, ha salido dormido y los gasteiztarras han tomado el control del partido con cómodas rentas al aprovechar la errática elección de tiro local.
En el segundo cuarto se ha despistado el Caja Laboral, que ha empezado a tener problemas en defensa y ha dejado que los donostiarras se acercaran a solo un punto al descanso, con Ibekwe como amo y señor de la pintura.
Tras el descanso el partido ha continuado igualado y el equipo vitoriano ha demostrado que Tabak tiene mucho trabajo por delante porque en ningún momento ha podido imponer la diferencia de plantilla que hay entre ambos conjuntos.
Salgado, con la muñeca caliente, ha asumido el liderazgo en los locales y tanto en la dirección como en la anotación ha sido un martirio para el equipo baskonista, que no encontraba la forma de frenarle en defensa.
Nocioni ha mantenido con vida en los peores momentos a su equipo, cuando los locales trataban de escaparse en el marcador y ha empatado el partido a 64 en los instantes finales para que Nemanja Bjelica en los últimos segundos estableciera el triunfo definitivo.