El primer «tren bala» ha salido este miércoles a las 9.00 hora local desde Pekín y está previsto que llegue a su destino en Cantón ocho horas después, lo que supone doce horas menos de recorrido en comparación con los trenes convencionales.
Una hora después, desde Cantón, ha partido puntualmente el segundo tren a las 10.00 hora local y se prevé que llegue a Pekín a las 18.00.
Los convoyes, que viajan a una velocidad media de 300 kilómetros por hora, tienen paradas en las principales urbes del interior de China (entre ellas Shijiazhuang, Zhengzhou, Wuhan y Changsha) y pasan por seis provincias en las que viven casi la mitad de la población del país (600 millones de personas).
Con la apertura de esta línea, China se afianza como líder mundial en la alta velocidad ferroviaria, con más de 9.300 kilómetros en funcionamiento en todo al país.