Los portavoces de la izquierda abertzale Txelui Moreno y Maitane Intxaurraga han comparecido en rueda de prensa para valorar los últimos acontecimientos ocurridos respecto a Caja Navarra. En la conferencia, Moreno ha señalado que la primera «cacicada» del Gobierno navarro en 2013 ha sido la de disolver los órganos de gobierno de la CAN.

Ha añadido que, después de tomar la decisión de disolver los órganos de gobierno, el Gobierno Foral ha nombrado «a dedo» una comisión gestora para que elabore unos nuevos estatutos de la nueva fundación.

«Hace dos meses -ha resaltado Moreno- se dijo que la función de los órganos de gobierno a elegir era gestionar los fondos de la Obra Social y, en ese momento, todo el mundo entendió que el consejo de administración de la CAN se convertiría en el Patronato de la Fundación que por ley cogería el testigo de la caja», ha agregado.

Moreno ha criticado la actuación de Barcina, «es más digna de un cacique de cortijo que de una representante política», y se ha preguntado cuál es el motivo de esta decisión «tal alevosa y opaca, de espaldas al Parlamento».

Según el portavoz, la izquierda abertzale ha denunciado en repetidas ocasiones el carácter «antidemocrático» de los estatutos y la «falta de legitimidad» de los órganos de la CAN.

Para Moreno, el «afán por controlar Caja Navarra, unido al rechazo de UPN y PSN a la creación de una comisión de investigación» para los casos del exconsejero Jesús Pejenaute y el exdiputado Santiago Cervera, «nos hacen presagiar que este movimiento tiene más que ver con el control para que todo quede sepultado que por esclarecer todo el proceso de desaparición de la CAN».

Ha agregado que Nafarroa «no se merece un Gobierno que miente, que engaña y que actúa de espaldas a la voluntad de la ciudadanía», y por ello «ha llegado la hora de moverse para exigir una investigación profunda sobre la CAN».