Ataviados de cofrades y penitentes, colectivos sociales de Bizkaia han protagonizado un ‘vía crucis’ desde la sede del PNV en Bilbo hasta las oficinas de Lanbide de Alameda Mazarredo en el que han llevado a hombros «el paso de la crisis».

Según han destacado, en vez de mostrar la imagen de un santo han colocado una tienda de campaña como «representación del futuro hogar de las miles de personas que se encuentran al borde del precipicio por la falta de una cobertura social digna para afrontar estos tiempos de crisis económica».

Los convocantes han denunciado el hecho de que el Gobierno de Lakua haya decidido realizar «un drástico recorte presupuestario de 1.132 millones de euros», que afecta a materias «tan sensibles» como Educación y Cultura, Empleo y Políticas Sociales y Sanidad.

«Estas medidas de recortes presupuestarios y en políticas sociales conllevan que las personas usuarias del Servicio Vasco de Empleo-Lanbide se encuentren con una serie de malas prácticas que vulneran sus derechos», han denunciado.

Los colectivos han criticado la retirada de la RGI a las personas con empleos precarios y salarios bajos, así como el mantenimiento de un recorte del 7% sobre las cuantías de las prestaciones sociales a percibir por las familias afectadas por las situaciones de paro.

Además, han denunciado los retrasos en la actualización de los expedientes de entre 6 y 8 meses, así como la la falta de operatividad de las oficinas de Lanbide.