La sala Segunda del alto tribunal ni siquiera entra a valorar los argumentos esgrimidos por la coalición abertzale. Las alegaciones fueron presentadas el 13 de marzo del pasado año, después de que el órgano rector de la Cámara Baja, dominado por la mayoría absoluta del PP, vetara el grupo de Amaiur.

Según la lectura realizada por los diputados conservadores, la ley obliga a obtener 5 diputados y el 15% en cada una de las circunscripciones en las que una formación se ha presentado. Algo que la coalición soberanista no cumple, ya que obtuvo un 14,86% en Nafarroa. Finalmente, fueron los cinco representantes de la formación liderada por Mariano Rajoy (con la abstención de los tres del PSOE y el de CiU) quienes impusieron el veto.

Frente a las 67 páginas que ocupaban las alegaciones de Amaiur, el TC responde en un único folio. Según el escrito, al que ha tenido acceso Naiz, los magistrados alegan la «manifiesta incxistcncia de violación de un derecho fundamedal tutelable en amparo», por lo que no toman en consideración el recurso. Esto cierra la puerta de la legislación española a Amaiur, que ahora únicamente tiene la opción de recurrir ante Europa.

«Esta decisión evidencia un déficit democrático, que pone de manifiesto el objetivo de que no s e escuche, o se haga de forma condicionada, a una parte de la sociedad vasca», ha denunciado Iker Urbina, diputado de Amaiur, que ha reiterado la voluntad de la coalición abertzale para «llevar a Madrid la voz de la clase trabajadora vasca», en un contexto en el que importantes sectores de la sociedad de Euskal Herria «apuestan por una solución».