Representantes de los sindicatos y organizaciones sociales convocantes de la huelga general del 30 de mayo se han movilizado en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria y han llamado a manifestarse cinco días antes, el 25 de mayo.

En Bilbo, se han concentrado primero ante Kutxabank, desde allí han acudido a la sede de Confebask y luego se han dirigido en manifestación hasta la sede del Gobierno de Lakua. En Iruñea, la movilización ha consistido en rodear la sede de la Seguridad Social con una cadena humana.

Isabel Castro (ESK) ha leído un comunicado en la capital vizcaina, en representación de los convocantes, en el que se denuncia que «desde que comenzó la crisis económica, mientras las listas del paro crecen exponencialmente, la tasa de pobreza se incrementa hasta límites obscenos y los desahucios dejan a miles de personas en la calle, los beneficios de las empresas del Ibex 38 han crecido como nunca»

De la misma manera, señalan que «el número de personas ricas y las diferencias entre gente pobre y rica se han incrementado». A su entender, la crisis «ha sido y es un buen negocio para algunos, entre ellos para la patronal, para Confebask y CEN».

Según han denunciado, «aprovechando a tope las ventajas que les han dado las dos reformas laborales habidas desde 2010, han utilizado todo los medios a su alcance para precarizar aún más el empleo y despedir a miles de personas».

Los convocantes han explicado que la próxima huelga general es también para denunciar la actitud de la patronal «porque es insaciable a la hora de aprovechar las inmensas ventajas de las reformas laborales» y «porque sus mensajes a favor de acuerdos y pactos sociales son una inmensa patraña que les sirven para intentar lavarse la cara socialmente, mientras en los centros de trabajo siguen llevando a cabo su política de siempre: recortes y recortes».

Aumentan las bolsas de pobreza

Por su parte, Salvador Cañedo, de la Asamblea de Parados de Santurtzi, ha denunciado que la situación de paro «es aprovechada por los empresarios para recortar, aún más, los derechos laborales de los trabajadores», así como para el «endurecimiento de los requisitos para el acceso a los subsidios por desempleo y la constante vulneración de derechos sociales que se producen a diario en las oficinas de Lanbide».

«Todos estos recortes sociales y laborales lo único que están trayendo es un aumento de las bolsas de pobreza en nuestros barrios y pueblos, pero los trabajadores estamos a tiempo de frenar la voracidad del empresariado vasco», ha asegurado.

Para hacer frente a esta situación, proponen la creación y desarrollo de una «carta de derechos sociales para Euskal Herria» para defender los derechos de los ciudadanos ante los recortes, porque «la patronal tiene claro que quiere aumentar sus márgenes de beneficios a costa de las condiciones laborales de sus plantillas o lo que queda de ellas».

CGT se suma

La Confederación General del Trabajo de Euskadi (CGT-LKN) ha anunciado que también convoca huelga el 30 de mayo como respuesta «a las ineficaces medidas adoptadas por las distintas administraciones, central y autonómicas, que solo persiguen la desaparición real de todos los derechos sociales y el empobrecimiento generalizado de la población».