Belén Greaves presentó ayer su dimisión ante el titular de la consejería de Salud, Jon Darpón, quien la aceptó.

Esta decisión se produjo horas después de que el Parlamento de Gasteiz aprobara ayer con el voto de todos los grupos parlamentarios, excepto el PNV, un texto en el que se reprobaba por primera vez a un miembro del Gobierno de Lakua.

En el origen de esta dimisión está una entrevista en la que la directora de Kontsumobide mantuvo que Fagor y Eroski actuaron correctamente en la emisión de estos productos y que no estarían obligadas a cumplir la resolución que pudiera emitir este instituto por las más de 400 denuncias presentadas por los afectados.

En una comparecencia el pasado 22 de mayo, Greaves admitió que Fagor y Eroski no informaron bien, pero no se retractó de sus declaraciones.

El texto aprobado ayer por el Parlamento critica las palabras de Greaves en las que no tuvo en cuenta que la función del organismo que dirige es «la defensa y protección de los consumidores» y con las que suscitó una «generalizada desconfianza sobre la posible labor mediadora de Kontsumobide».