Naiz.info
Donostia

Jagoba Arrasate, el nuevo eslabón

Ya lo ha dicho Jokin Aperribay. «Tenemos plena confianza en él». La Real confía en el joven técnico interino Jagoba Arrasate para su próxima inmersión en Europa. Jugó en las cateogrías inferiores del club, fue ayudante de Philippe Montanier y ahora tomar las riendas de la plantilla.

Jagoba Arrasate, a la izquierda, con Philippe Montanier, en un entrenamiento en Zubieta. (Gorka RUBIO/ARGAZKI PRESS)
Jagoba Arrasate, a la izquierda, con Philippe Montanier, en un entrenamiento en Zubieta. (Gorka RUBIO/ARGAZKI PRESS)

Viene siendo habitual en el mundo del fútbol mirar al panorama internacional y buscar fuera de casa a la persona adecuada que sustituya al hasta entonces regidor en el banquillo. En la Real han sido varias las especulaciones que se han creado en los últimos días sobre quién llevaría las riendas del conjunto txuri-urdin en la próxima temporada. Una temporada que se prevé emocionante de cara a la competición europea.

Los nombres de Gerardo Martino ‘Tata’ y Laurent Blanc han retumbado en numerosas ocasiones desde que Philippe Montanier anunciará su adiós para emprender un nuevo proyecto en el Rennes.

Aperribay, sin embargo, –aunque ha reconocido que mantuvieron contactos con ‘Tata’– se ha decidido por la cantera, en este caso, la cantera de entrenadores. Jagoba Arrasate será el encargado de dirigir el proyecto de la Real durante la próxima temporada y el presidente lo ha dicho claramente: «No es una apuesta, hay confianza plena».

Al banqullo llega aire fresco y juventud. Arrasate, de 35 años y natural de Berriatua, cuenta, no obstante, con cierta experiencia en dirigir equipos. Debutó como técnico del Berriatuko y allí estuvo desde el año 2005 hasta el 2008, logrando dos ascensos hasta la categoría Preferente.

Del Berriatuko saltó a Elgoibar, donde permaneció durante dos años. Durante ese tiempo llevó al equipo a disputar dos play off de ascenso en las temporadas 2008/09 y 2009/10.

Fue en 2010 cuando firmó por la Real y durante ese periodo entrenó a los dos equipos de juveniles. Primero al División de Honor y posteriormente al Easo.

La pasada temporada saltó al primer equipo, donde ha ejercido como entrenador ayudante de Philippe Montanier. Parece que su labor junto al técnico galo ha convencido a la dirección y su confianza se traduce ahora en un contrato de un año. Una temporada llena de retos que la Real pretende resolver desde casa y con los de casa.