Los trabajadores de Corrugados Azpeitia han denunciado, una vez más, el «juego sucio» del Grupo Alfonso Gallardo, después de haber terminado el periodo de negociación sin acuerdo alguno. Aseguran que la propietaria no ha querido negociar y que su único objetivo ha sido siempre despedir a toda la plantilla.

Precisamente, 76 de los 278 trabajadores estaban llamados hoy por la empresa para firmar sus despidos. Sin embargo, cuando han acudido a las instalaciones, el intermediario les ha comunicado que la empresa no dispone del dinero necesario para pagar las indemnizaciones, con lo que, por ley, el despido no es efectivo. El problema se ha resuelto al mediodía y los 76 se encuentran en la calle.

Representantes del comité aseguran que la gran mayoría de la plantilla apuesta por el mantenimiento del empleo y entiende como muestra de ello que solo ocho trabajadores han aceptado la propuesta de Gallardo para marcharse voluntariamente a cambio de una indemnización de 30 días por año trabajado con un máximo de 18 meses. En esta apuesta por el empleo, los trabajadores seguirán adelante con la demanda de conflicto colectivo en los tribunales y con las movilizaciones a pie de calle.

Los trabajadores también han incidido en el abandono que perciben por parte de las instituciones que «no están jugando el papel que les corresponde». Por ello, les lanzan dos peticiones directas. Al Gobierno de Lakua que pida la devolución de las subvención de 5 millones de euros que concedió al Grupo Gallardo, y a la Diputación de Gipuzkoa que no acepte el pago atrasado del IVA, por valor de dos millones de euros, y que pida su abono inmediato.