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MADRID

El Supremo archiva la causa contra José Blanco por el ‘caso Campeón’

El Tribunal Supremo ha archivado la causa por tráfico de influencias abierta en ese tribunal contra el exministro español de Fomento José Blanco en el denominado ‘caso Campeón’.

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS) ha estimado el recurso de la defensa del exministro español de Fomento José Blanco y ha acordado archivar las actuaciones que se tramitaban contra el mandatario del PSOE por un delito de tráfico de influencias en el denominado ‘caso Campeón’.

El juez instructor de la causa en el TS, José Ramón Soriano, había propuesto formalmente el pasado 11 de junio a la Sala de lo Penal que tramitara el suplicatorio al Congreso para juzgar al exministro por un delito de tráfico de influencias.

Según el fiscal y el el juez instructor, en diciembre de 2010 un empresario amigo de Blanco, José Antonio Orozco, le pidió al entonces ministro de Fomento que influyera ante el alcalde de Sant Boi, Jaume Bosch (PSC), para conseguir que le concedieran una licencia para construir una nave.

Ante dicha petición «el aforado solicitó, a través de un secretario de Estado de su Ministerio, que un alcalde, que no tiene competencia directa para la concesión de licencias de funcionamiento industrial de naves, recibiera» al empresario, que solicitaba una entrevista para acelerar unos trámites y subsanar unos errores en su expediente, relata el auto del alto tribunal.

«Estos hechos no son subsumibles en el tipo penal de tráfico de influencias», sostiene, rechazando de manera rotunda la tesis de fiscal e instructor.

El exministro no ejerció «predominio o fuerza moral» sobre el funcionario responsable y la resolución, finalmente favorable al amigo de Blanco, respondió a «criterios técnicos» y no a ninguna influencia exterior al funcionario responsable.

«Mediar para convenir una entrevista entre un alcalde y un particular que actúa en interés propio de una empresa, sin sugerir ni ofrecer una alteración de la resolución», no es cometer delito de tráfico de influencias, por lo que procede aceptar el recurso de la defensa, dice el Supremo.