La Diputación Permanente del Parlamento de Gasteiz –órgano que sustituye al pleno en vacaciones– ha aprobado, con los votos de PNV, PSE y UPyD, una iniciativa en la que pide a sindicatos y patronal que acuerden la prórroga provisional de los convenios vencidos el pasado 7 de julio hasta el 31 de diciembre.

El texto aprobado sustituye a la proposición no de ley original de EH Bildu, en la que pedía al Ejecutivo autonómico que denunciara la postura de Confebask ante los convenios colectivos que han caducado en aplicación de la reforma laboral.

El texto que ha visto la luz, de cuatro puntos, omite cualquier referencia expresa a la patronal, que ha sido muy crítica con la posibilidad de que la Cámara reprobara su actuación y ha dicho sentirse «atacada injustamente» por quienes le atribuyen la responsabilidad «única» de que no haya habido acuerdos sobre los convenios.

La enmienda transada entre PNV, PSE y UPyD rechaza la reforma laboral al considerar que las medidas que establece son «profundamente injustas» para los trabajadores, «a quienes deja desprotegidos», y que son «ineficaces para reducir las dramáticas cifras de desempleo».

Además, emplaza a Lakua a mantener la defensa de un diálogo social que impida el fin de los derechos de los trabajadores y evite que haya condiciones laborales diferentes para quienes son contratados después del fin de la vigencia de los convenios.

Finalmente, insta al Gobierno a que en los pliegos de condiciones de los concursos públicos que vaya a licitar, se valore positivamente el hecho de que las condiciones laborales del personal de las empresas concurrentes estén reguladas en base a un convenio colectivo.

El PP ha votado en contra de la enmienda, mientras que EH Bildu se ha abstenido en estos tres últimos puntos y ha votado en contra del primero, al oponerse a instar «a los negociadores» de los convenios a acordar la prórroga de los mismos. Dani Maeztu ha dicho que no se puede poner «en el mismo nivel» a empresarios y sindicatos.

«Equidistancia cómplice»

Maeztu ha denunciado la «equidistancia cómplice de PNV, PSE y UPyD» con quienes «quieren recortar derechos de los trabajadores aprovechando la reforma laboral» y ha opinado que el PNV incluso «deslegitima» la labor del lehendakari, Iñigo Urkullu, puesto que la patronal «se ha pasado por el arco del triunfo» su propuesta en torno a la defensa de la negociación colectiva.

Joseba Egibar (PNV) ha considerado que tanto la patronal como los sindicatos tienen su responsabilidad en que no haya sido posible renovar los convenios que han perdido su vigencia y ha apelado a ambas partes «a que rescaten provisionalmente un marco regulador hasta el 31 de diciembre para ver si luego se puede acordar una regulación convenida».

Txarli Prieto (PSE) ha explicado que su grupo no reprueba por igual a sindicatos y a patronal porque «hay responsabilidades totalmente diferentes» y ha dicho que «hoy la política le dice a Confebask que mueva ficha» porque a la hora de pedir al Ejecutivo que impulse políticas y planes como el Renove «no se corta un pelo».

El parlamentario del PP Antonio Damborenea ha puesto en cuestión el interés de EH Bildu por defender el empleo y ha preguntado a PNV, PSE y UPyD si lo que plantean es que «las empresas vascas estén en peores condiciones que las españolas para acceder a concursos públicos del Gobierno Vasco» porque el 80% de las empresas de la CAV carece de convenio colectivo.

Gorka Maneiro (UPyD) ha evitado la crítica a la patronal pero ha pedido a los empresarios que piensen en el interés general, «no abusen de su poder» y negocien con los sindicatos porque una bajada masiva de los salarios «sería la puntilla para la economía vasca».