Los primeros aficionados de la Real montaron sus tiendas de campaña ante las taquillas el sábado a primera hora, con 48 horas de antelación. Una acampada a la que durante el fin de semana se ha ido sumando gente dispuesta a cualquier sacrificio con tal de presenciar en vivo y en directo el partido de Liga de Campeones que la Real jugará en Manchester el próximo 23 de octubre.
Tenían preferencia las personas abonadas que se habían dado de alta antes del 31 de agosto de 2007, un reconocimiento para quienes se mantuvieron contra viento y marea cuando el club blanquiazul descendió al pozo de la Segunda División.
La ventanilla se ha abierto a las nueve de la mañana, con 1.700 entradas a la venta al precio de 53 euros cada una. En principio estaba previsto que 1.200 salieran a ventanilla y 2.500 fueran gestionadas directamente por Viajes Eroski, pero las quejas en las redes sociales por parte de aficionados que ya se han organizado el desplazamiento por otras vías han equilibrado la balanza, por lo que finalmente se han puesto 1.700 entradas en taquilla. El porcentaje en el reparto no ha sido el único motivo de protesta, ya que muchos han criticado que en la era de la informática haya que dormir dos noches en la calle para comprar entradas.
Las taquillas se han abierto a las nueve y todo el papel estaba vendido para las cinco de la tarde. El proceso ha ido bastante lento, porque cada persona debía aportar sus datos personales, su número de abonado y su DNI.