Según sus cálculos, con la nueva normativa «se recaudarán 26 millones menos para el sector público y se perjudicará a las personas con ingresos inferiores a 20.000 euros».
Han asegurado que el Impuesto de Sociedades, que tributan las empresas que obtienen ganancias, «seguirá perdiendo peso en la recaudación, Hay que recordar que la capacidad recaudatoria está lejos del promedio europea y que en lugar de acercarnos nos alejamos». En números redondos, han apuntado que la propuesta defendida por el Gobierno foral, el rechazado Impuesto Sobre los Beneficios de las Sociedades, hubiera supuesto «recaudar 29 millones más».
En cuanto al IRPF, Franco ha apuntado que «el impacto en la recaudación es pequeño, aunque negativo», pero que «su reparto no resulta homogéneo. Tendrán que pagar más los que menos tienen». Respecto al Impuesto de Sucesiones y Donaciones, ha indicado que la reforma supondrá 1,2 millones de ingresos menos.
A su juicio, la nueva normativa que impulsa la oposición «debilita la recaudación fiscal y baja el nivel de exigencia a los que más tienen», lo que supondrá «menos recursos para el sector público para que pueda influir en la sociedad y en la economía».