La Corporación Mondragón rechazó el viernes participar en el proyecto de viabilidad planteado por un grupo de trabajadores de Edesa con el objetivo de salvar el negocio de confort de la concursada Fagor Electrodomésticos en sus plantas filiales de Basauri y Bergara.

El grupo de trabajadores de la planta vizcaína promotor del plan ha señalado en una conferencia de prensa en las instalaciones de Edesa que «ante la imposibilidad de conseguir la financiación necesaria para el proyecto, no nos queda más remedio que dar por finalizada esta andadura».

Estos empleados, que han sido recibidos con aplausos por un grupo de compañeros que les han acompañado durante el acto informativo, han señalado que »ahora más que nunca es fundamental el compromiso inequívoco de Mondragón Corporación para con el empleo de los socios trabajadores de Edesa».

Según han indicado, «habría que tener especial consideración con los colectivos más vulnerables como pueden ser las personas cercanas a la edad de jubilación».

Los trabajadores han agradecido los apoyos que han recibido por parte de la sociedad, clientes y proveedores, así como de las instituciones, entre ellas, las diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa, que habían manifestado su disposición a avalar económicamente su propuesta.

Los trabajadores de Edesa, que protagonizan un encierro desde hace más de cien días, continuarán con la protesta en demanda de ser recolocados en otras firmas de la Corporación.

Defensa del plan de viabilidad

Pese al rechazo del plan por parte de Mondragón, sus responsables han afirmado que el proyecto ofrecía «garantías suficientes» de rentabilidad en los primeros años, que iban a permitir «constituir una base sólida para establecer un adecuado futuro».

Han señalado que sus necesidades actuales de financiación -diferentes a las indicadas inicialmente debido a la implicación de proveedores y al trabajo realizado con el departamento financiero de la Corporación Mondragón- estaban en torno a 12 millones de euros, una cantidad que bajaría en los siguientes años hasta cerca de 6 millones.

El plan preveía que el resultado operativo o ebitda del negocio generado el primer año sería del 1,5 %, pasando a partir del segundo año a valores superiores al 7 %.

Han explicado que, además de la rentabilidad, el proyecto pretendía el mantenimiento de más de 300 puestos de trabajo directos y de más de 100 indirectos.

En alusión al análisis de un agente externo encargado por la Corporación Mondragón que señala que el plan presentado «plantea dudas sobre la viabilidad sostenida en el tiempo a medio y largo plazo», los trabajadores de Edesa han replicado que «evidentemente» en ese período cualquier actividad empresarial «por muy rentable que sea, tiene ese tipo de dudas».