En una entrevista a Radio Euskadi, Atutxa ha replicado de esta manera a las críticas de Sortu, que acusó al PNV de apoyar una «estrategia» que pretende la «humillación» de los presos. Las palabras de Atutxa se suman a otras declaraciones similares realizadas recientemente por el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, o por el portavoz de Lakua, Josu Erkoreka.

La presidenta del BBB ha afirmado que «en absoluto» se ha dado una involución en su discurso y ha dicho no entender esas acusaciones, porque la formación jeltzale y el propio Gobierno de Lakua han mantenido sus «peticiones» en relación a esta cuestión al Ejecutivo central.

Ha insistido en que el PNV «se mantiene en la misma línea», pero «lo que está sucediendo quizá es que hay una inacción clarísima por parte del mundo de los presos de ETA». Atutxa ha añadido que «no sabe a quién le interesa sacar este tema como un enfrentamiento entre Sortu y PNV» y ha indicado que Bildu «intenta, con otros temas, alejar también del día a día de la información, la situación que, en este momento hay de parón absoluto por parte de los colectivos cercanos a los presos y de la propia ETA del camino que ellos mismos avanzaron ya».

La dirigente jeltzale ha asegurado que si por parte de los presos y de la izquierda abertzale «no hay ningún movimiento», va a ser «difícil también que el Gobierno español se sienta presionado porque a ellos sí que les hemos visto que no tienen ninguna intención de moverse».

Erkoreka: «Los presos están en otras estrategias»

En su habitual comparecencia de los martes, portavoz del Gobierno de Lakua, Josu Erkoreka, ha remarcado que «la verdad de los hechos» es que los presos de EPPK «no han optado por la vía de los beneficios individuales, ni tan siquiera por la de los permisos ordinarios que ofrece la legislación penitenciaria y pone a disposición de todos los reclusos. Independientemente de las declaraciones contundentes, rotundas, altisonantes que se pueden hacer en relación con esta cuestión, que hemos visto que algunas se han hecho durante este fin de semana, ésta es la realidad constatable en este momento, que ninguno de ellos ha optado por estas vías».

Según ha aseverado, la mesa del juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional «no tiene ninguna solicitud» y ha puesto como «modelo que pueden seguir otros muchos presos» el caso de Asier Arronategi, en libertad tras formalizar ante notario su desmarque de ETA y una petición de perdón.

Por ello, ha subrayado que «los cauces están previstos en el ordenamiento jurídico, son utilizables y están siendo utilizados con éxito por más de un preso», por lo que «quien no hace uso de estos mecanismos, lógicamente no está por la labor de alcanzar estos objetivos sino que están en otras estrategias».

Erkoreka ha indicado, en este sentido, que los presos del IRA «incluso antes de suscribir el acuerdo Stormont» se acogieron a permisos ordinarios «como cualquier otro preso». Por ello, el portavoz del Ejecutivo autonómico ha concluido que los presos vascos «sufren una doble condena», una impuesta por los presos y otra «impuesta por la propia ETA, que les impide solicitar libre e individualmente los beneficios penitenciarios a los que tienen derecho».

«El Gobierno vasco apoya un compromiso serio por la resocialización y por el cumplimiento de los requisitos establecidos por la legislación penitenciaria que hagan posible, de manera individualizada y en el ejercicio de la libertad de cada preso, el acceso a los beneficios penitenciarios y también a la libertad provisional», ha defendido.