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PARÍS

La Asamblea francesa aprueba la sedación «profunda y continua» de los enfermos terminales

La Asamblea francesa ha aprobado con una amplia mayoría la ley que autoriza la sedación «profunda y continua» de los enfermos terminales, considerada por algunos sectores como un paso hacia la legalización de la eutanasia.

La ministra francesa de Sanidad, Marisol Touraine, interviene en la Asamblea francesa. (François GUILLOT/AFP)
La ministra francesa de Sanidad, Marisol Touraine, interviene en la Asamblea francesa. (François GUILLOT/AFP)

La ley que autoriza la sedación «profunda y continua» de los enfermos terminales ha salido adelante con 436 votos a favor, 34 en contra y 83 abstenciones, un amplio respaldo que muestra el consenso con el que el texto fue pactado entre los dos partidos mayoritarias de la Asamblea francesa, el PS y los conservadores de la UMP, después de dos jornadas de debates en las que ambos grupos han acordado los puntos más polémicos.

La derecha estaba muy interesada en que se cerrara la puerta de forma explícita a la eutanasia y el suicidio asistido, algo a lo que accedieron los socialistas, aunque eso les hizo perder el respaldo de los neocomunistas y ecologistas.

«Hemos optado por dormir y no por dar la muerte», ha resumido el diputado conservador Jean Leonetti, satisfecho con el resultado obtenido.

Por su parte, la ministra de Sanidad, Marisol Touraine, ha considerado la ley como «un gran avance» social que va en la línea de lo que había prometido el presidente, François Hollande, durante la campaña electoral que en 2012 le llevó al Elíseo.

Retirar el tratamiento médico

La nueva norma instaura la sedación «profunda y continua» de los enfermos en fase terminal, que será decidida por el equipo médico con el acuerdo de la familia.

En ese estado, al paciente se le retirará todo tratamiento médico, incluida la alimentación y la hidratación hasta que le llegue la muerte, el punto más delicado de la ley, ya que muchos consideran que en esas circunstancias el paciente sufre.

Este ha sido uno de los puntos más polémicos del texto, puesto que los contrarios a la eutanasia consideran que la retirada de alimentación e hidratación provoca sufrimiento al enfermo.

Otra de las novedades de la ley es que convierte en obligatorio el cumplimiento del llamado testamento vital, en el que todas las personas pueden dejar escrito lo que consideren que debe hacerse en caso de que entren en fase terminal y no estén en condiciones de comunicarlo en esa etapa.

Hasta ahora, ese testamento debía ser tenido en cuenta por los médicos, pero su cumplimiento no era obligatorio.

La ley, que cuenta con un gran respaldo social según recientes sondeos, pasará ahora a ser debatida en el Senado, donde está previsto que se apruebe antes del verano.