Iñaki Vigor

También la CHE alerta de los efectos que el proyecto Mina Muga puede tener sobre Esa

En un informe oficial de la CHE al que ha tenido acceso la plataforma No a las minas de potasas, dicho organismo alerta de los efectos que las voladuras del proyecto Mina Muga podrían tener sobre la infraestructura de la presa de Esa y sobre las laderas del embalse.

Obras de la presa de Esa. (Iñigo URIZ / ARGAZKI PRESS)
Obras de la presa de Esa. (Iñigo URIZ / ARGAZKI PRESS)

«El informe oficial realizado por la Confederación Hidrográfica del Ebro revela que la afección al pantano de Esa podría ser de tal magnitud que considera la necesidad de subordinar la actividad minera a la seguridad del pantano». Así lo recoge la Plataforma No a las minas de potasas de la Bal D´Onsella y la sierra del Perdón (Erreniega) en una nota de prensa en la que constata que el Instituto Geológico y Minero de España y el Instituto Geográfico Nacional también «han reprendido» a la empresa Geoalcali SL por no evaluar las afecciones del proyecto Mina Muga sobre Esa.

Estos tres organismos públicos, según informa esta Plataforma de afectados de Nafarroa y de Aragón, han reconocido que «no se ha evaluado la interacción de la mina con el embalse, ni con las obras hidráulicas de la zona o con la propia seguridad de bienes y personas».

El informe de la CHE al que ha tenido acceso esta Plataforma alerta de que la extracción de 50 hectómetros cúbicos de mineral afectará «inevitablemente a la red de flujo hidrogeológico de toda la zona».

Además, exige a Geoalcali SL un estudio específico sobre el grado de afección a la presa de Esa, ya que «las numerosas fallas complementarias a los plegamientos principales de la zona podrían propiciar el paso franco del agua a la zona de explotación minera».
En el mismo informe, la CHE alerta de que la actividad minera también podría generar sismicidad inducida.

Por su parte, el Instituto Geológico y Minero de España ha exigido a la empresa «determinar la posible influencia de la actividad minera» sobre la estabilidad de las laderas del embalse de Esa, y en concreto –añade la Plataforma– sobre «la reactivación de los deslizamientos existentes en ambas laderas».

«Geoalcali ha venido asegurando que la mina no provocará sismicidad inducida ni afectará al embalse, pero ahora el máximo organismo oficial de la minería, el IGME, dice lo contrario, dando la razón a lo que la Plataforma lleva casi tres años denunciando», recuerda.

Por su parte, el Ministerio de Medio Ambiente ha exigido a Geoalcali SL –siempre según la información facilitada por la Plataforma– la redacción de «un texto refundido que intente resolver las graves deficiencias detectadas», y que debería incluir un estudio de la calidad del aire «por la ingente entrada de más de 100.000 camiones al año en la zona», además de avales bancarios para indemnizar a los potenciales afectados.