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La Ciudadela muestra los objetos cotidianos reinterpretados como esculturas por Sueskun

Hasta el 2 de julio, el Polvorín de la Ciudadela acoge la exposición ‘De continentes, contenidos y otros cuentos’, en la que se muestran los objetos cotidianos reinterpretados como esculturas por la artista iruindarra Mertxe Sueskun.

Una de las obras de Mertxe Sueskun que se puede ver en la Ciudadela hasta el 2 de julio. (AYUNTAMIENTO DE IRUÑEA)
Una de las obras de Mertxe Sueskun que se puede ver en la Ciudadela hasta el 2 de julio. (AYUNTAMIENTO DE IRUÑEA)

La propia artista ha presentado en rueda de prensa la exposición, acompañada de la directora de Cultura, Política Lingüística, Educación y Deporte, Maitena Muruzábal.

El horario, ya de verano, es de martes a viernes por la tarde, de 18:30 a 21 horas; los sábados, de 12 a 14 y de 18:30 a 21 horas; y los domingos y festivos, solo por la mañana, de 12 a 14 horas.

La actividad artística de Mertxe Sueskun está ligada a la interpretación del objeto. Algunas veces lo hace de una forma sencilla, dejando que el objeto (una brocha, un peine, un cepillo, etc.), desprovisto de su función y de su contexto habitual, protagonice un entorno distinto al acostumbrado, colocándolo en el marco o la peana, pasando así a convertirse en un objeto artístico.

Junto a estas obras, comparten espacio en el Polvorín de la Ciudadela otras propuestas más elaboradas. Se trata de composiciones seriadas que parten de materiales reciclados y que la artista desarrolla a través de la geometría y el color, dando paso a distintas posibilidades imaginativas y asociativas. Para ello, se sirve de cajas vacías, algunas veces reticuladas y ocupadas en parte por láminas de cartón, trozos de algodón o carretes de hilo, que generan juegos de formas y volúmenes sugerentes.

La autora
Mertxe Sueskun, natural de Iruñea, cursó estudios de talla de piedra y madera en Deba y en el Arteleku de Donostia. Su obra ha sido seleccionada para distintas muestras, como las de artistas noveles de Gipuzkoa, las bienales de Gasteiz, Almería, Murica y Szombathely (Hungría) y la trienal de Loods (Polonia). En 1996 participó en la exposición Escultores Navarros, en Iruñea, y tres años después recibió el II Premio Navarra de Escultura.

Ha participado en una docena de exposiciones individuales y su obra está presente en el Museo de Szombathely en Hungría.