Desastre en Anoeta. Desastre y una nueva derrota, la tercera consecutiva. Eso hace que la Real no haya conocido todavía la victoria en ese 2018. Además, solo ha sumado 14 de lo últimos 51 puntos en juego.

Y eso que el partido no ha empezado nada mal para los locales. Era el minuto 9 cuando William José ha rematado a las redes un centro desde la derecha de Xabi Prieto. Pero Iago Aspas se ha valido de un claro penalti por mano de Juanmi para poner las tablas en el marcador. Era el minuto 20 de partido.

Los donostiattas han dispuesto de una ocasión inmejorable para volver a adelantarse en el marcador, pero William José ha lanzado al larguero el penalti señalado por agarrón de Lobotka a Canales. Tras el fallido penalti la Real ha perdido el norte y los visitantes se han impuesto en el juego.

Antes ya de llegar al descanso Rulli ha salvado el 1-2 ante Pione Sisto, y el final de los primeros 45 minutos ha llegado como agua en mayo para los donostiarras, que ya habían comenzado a sufrir.

La Real de los primeros minutos del segundo tiempo parecía otra. Los primeros 20 minutos de la segunda parte se han jugado en el campo del Celta, pero los donostiarras se han mostrado sin lucidez para dibujar jugadas de ataque. Hasta que ha llegado el segundo del Celta y toda esperanza de ganar –siquiera de puntuar– se ha esfumado.

En el 74 de partido Maxi Gómez ha rematado a la red un córner sacado por Wass. A partir de ahí, impotencia. Mucha impotencia y falta de juego, síntoma de un equipo bajo de confianza. Con la derrota, los donostiarras no hacen sino agravar la crisis en las que están inmersos. La Real ha cosechado tres victorias, cinco empates y nueve derrotas en las últimas 17 jornadas y se ha alejado de los puestos que dan acceso a Europa. Entretanto, Eusebio está más cuestionado que nunca.