Arnaitz Gorriti

Thomas Heurtel manda al Baskonia de vuelta a Gasteiz

¡Tenía que ser Heurtel! El ex base baskonista, autor de 20 puntos, ha ajusticiado a un Saski Baskonia que ha peleado hasta el final, a pesar de verse con 11 puntos de desventaja en varias ocasiones, para empatar en la recta final del partido y morir en la orilla. 94-90, tan cerca y tan lejos. De «casi favoritos» a tener que volver a casa antes de hora.

Shengelia se cuelga del aro catalán superando la oposición de Hanga. (LA OTRA FOTO)
Shengelia se cuelga del aro catalán superando la oposición de Hanga. (LA OTRA FOTO)

Perder por 94-90 ante el Barça puede entrar en la lógica, pero este Barça no está a su mejor nivel ni de casualidad, pese a que durante muchos minutos ha sido bastante mejor que Saski Baskonia.

Un Saski Baskonia que le ha echado toda la garra del mundo, que ha bautizado en la pelea a Vildoza, sin duda el mejor de los tres bases baskonistas –horroroso Granger, muy acelerado, y físicamente superadísimo el bueno de Marcelinho Huertas–, y que entre Shengelia, 28 puntos, y Beaubois ha resucitado a un equipo que se ha visto perdido a pocos minutos del final. Pero ha tenido que ser Heurtel, ¡con una gran jugada defensiva! –¿la primera de su vida?– quien haya enviado a los de Pedro Martínez de vuelta a Gasteiz.

Se notaba ya desde antes que el partido iba a ser muy largo. ¡Y tanto que lo ha sido! Pedro Martínez ha apostado por un quinteto habitual, tan habitual que ha sido el mismo que sacó al Barça de la pista en el último partido que dirigió Sito Alonso en la capital catalana. Esa apuesta por la fortaleza física exterior, con Granger, Beaubois y Timma, le  ha empezado dando grandes beneficios, ya que una contra culminada con mate por el alero letón ha puesto un 4-10 en el luminoso, obligando a Pesic a pedir su primer tiempo muerto.

En este gran arranque, la única mala noticia ha sido que Granger se ha cargado de faltas con rapidez. Craso error habrá que decirse, a toro pasado. Para seguir con la desgracia de los bases Huertas ha jugado muy frío, mientras que las rotaciones culés –con Moerman en el banco doliéndose en un tobillo–, poniendo a Pau Ribas de base, han traído consigo un parcial de 7-0 para una efímera ventaja barcelonista.

El papel de los secundarios

Vincent Poirier y Beaubois, con sendas canastas de calidad, han devuelto la ventaja para los gasteiztarras. Desde buen inicio, había mucha tela que cortar y los secundarios iban a tener mucho que decir. En el Barça Víctor Claver ha ofrecido muchos dolores de cabeza jugando de falso pívot, dada su movilidad y su buena colocación en el rebote. Así las cosas, el Barça ha vuelto a la carga ante un Saski Baskonia que ha notado, ¡vaya si lo ha notado!, el bajón de juego de Huertas.

Y como no hay peor cuña que de la propia madera, solo faltaba que Thomas Heurtel decidiera entrar en juego –después de que en un principio Svetislav Pesic le leyera la cartilla–. El base galo, muy pitado por la hinchada del Baskonia, ha dado un tirón en la parte final del primer cuarto, primero con un triple y posteriormente asistiendo a Pierre Oriola, para que este anotara el 28-22. En el palco, Josean Kerejeta fruncía el entrecejo, al tiempo que los más de 1.200 seguidores baskonistas también torcían el morro.

Tampoco era plan ponerse en plan agonías, que no en vano aún restaban 30 minutos. Pedro Martínez le ha dado entonces la alternativa a Luca Vildoza y el argentino le ha respondido de maravilla desde el primer segundo, asistiendo para empezar a Voigtmann. Los gasteiztarras han tomado aire, logrando el empate varias veces el duelo, fruto del talento de Beaubois y Shengelia.

Pero Heurtel ya no estaba por la labor de dejarse ganar, y ha encontrado a Hanga y Oriola para irse 39-34; tiempo muerto baskonista. Poco tardaría Pesic en parar a su vez el tiempo, ya que el Baskonia le ha replicado con un parcial de 0-5, en una partida casi más de ajedrez que de baloncesto, con multitud de piezas entrando y saliendo en escena continuamente, como ha podido ser Janis Timma, mucho más activo que en otras ocasiones y muy atinado desde la larga distancia. O una zona 1-3-1 de los baskonistas, no muy rentable.

Volvió Granger... para mal. Sanders y Navarro han clavado sendos triples para poner al Barça con su máxima ventaja: 50-40. Saski Baskonia ha visto encenderse las alarmas. La mejor noticia, empero, ha sido el triple que ha encestado Beaubois casi sobre la bocina del descanso, porque el 52-47 adverso ha sido casi una bendición después de que el Barça haya perdonado no menos de tres triples liberados en el último minuto. Mucho había que serenarse y reflexionar, porque el Barça de este cruce no ha tenido absolutamente nada que ver con el que deambulaba por el parqué hace dos semanas. Con todo, las espadas seguían en lo alto.

Alto voltaje

¿Se creían que el partido iba a mantener la misma temperatura que en la primera mitad? ¡De ninguna manera! Una antideportiva clara de Hanga sobre Shengelia, bien señalada por los árbitros, ha metido este último cruce de cuartos en otra dimensión. Una dimensión en el que ha habido no menos de dos o tres canastas por bando que debieran haber llevado la propina del tiro adicional, porque los contactos en la zona era cualquier cosa excepto cariñosos. De hecho, Oriola y Timma se han llevado una falta doble, a cuenta de un roce dispuesto a afilar las espadas más romas.

Lo que no ha cambiado, por desgracia, era que la tendencia ha continuado favoreciendo a la escuadra blaugrana. Shengelia ha empatado a 54 con un triple, pero un «dos más uno» de Tomic ha dado inicio a un parcial en el que los de Pesic se han marchado hasta de 11 puntos.

Amén del dominio reboteador culé, lo peor ha sido el mal resultado del experimento de Pedro Martínez de juntar a Voigtmann y Poirier, puesto que ninguno de los dos ha logrado parar a Pierre Oriola, autor de varios mates penetrando por el centro de la zona, valiéndose de lo bien que ejecuta el pick'n roll.

Una vez más, lo mejor al final del cuarto ha sido el resultado, un 74-67 fruto de varios triples de Janning y Timma, aparte de otra canasta de clase de Beaubois. Ahora sí que resultaba difícil que la camisa llegara al cuerpo, porque no solo es que el Barça estuviera dominando el marcador, sino que también mandaba en el juego.

En el bando gasteiztarra, en cambio, Pedro Martínez ha tenido que desistir de dar minutos de seguido a Granger, ha dimitido de su idea de dar cancha a Huertas, de forma que Vildoza ha tenido que sacarle las castañas del fuego, con la ayuda de Shengelia, Beaubois y el empuje de la afición. Para más inri, el último cuarto ha arrancado con un triple de Heurtel a la contra: 77-67.

Morir en la orilla

Beaubois ha decidido entonces tomarse el equipo a la espalda. Dos penetraciones del escolta francés han arrimado al Baskonia a seis puntos, toda vez que el Barça estaba perdiendo efectividad en el lanzamiento lejano, acusando quizá los nervios y el cansancio de un duelo muy tenso. La jugada tonta del partido la ha protagonizado Moerman, dándole una «asistencia» a Tomic con la cabeza, regalo que el croata no ha aprovechado a medio metro del aro.

Tocaba jugársela y que los mejores jugadores gasteiztarras –ensangrentados Beaubois y Vildoza– regresaran a la cancha, apretar en defensa y confiar en que al Barça –¡quién lo diría!– le entrara el mal de altura. Y al jugársela, han aparecido también los aciertos, como un «dos más uno» de Shengelia que ha arrimado a un peligroso 82-79 el marcador a menos de cuatro minutos.

A Svetislav Pesic le ha faltado tiempo para pedir tiempo muerto. Mientras, la hinchada baskonista ha vuelto a sentir la sangre correr por sus venas, después de varios minutos de congelación. Al fin, la remontada era algo que podía suceder.

¡Y tanto que ha podido suceder, si Beaubois ha empatado a 82 a la siguiente jugada! Todavía más justo después, cuando Vildoza le ha sacado la falta en ataque a Heurtel. Por desgracia, Saski Baskonia no ha podido ponerse por delante nunca. Ha empatado a 84, 86 y 88, pero el Barça, tiro libre a tiro libre, ha aguantado la presión, una presión que ha ejercido el Baskonia viniendo desde atrás, tiro libre a tiro libre.

Hasta que ha llegado la jugada defensiva de Heurtel. Beaubois, Vildoza y Voigtmann han renunciado a lanzar de tres con 90-88, y el pase del alemán lo ha interceptado el exbaskonista, que ha sentenciado el partido con una bandeja a la contra.

La agonía de faltas y tiros libres solo ha alargado la dolorosa derrota de un Baskonia que todavía ha tenido tiempo para empatar a 93, después de forzar una pérdida al Barça. Pero el ataque de los gasteiztarras ha sido deslavazado, y el triple a la desesperada de Voigtmann ha caído en las manos de Tomic, que ha apuntillado a Saski Baskonia con un tiro libre.