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GASTEIZ

PNV, PSE y EP rechazan los «homenajes» a quienes «utilizaron o justificaron la violencia»

El Parlamento de Gasteiz ha mostrado, con la abstención de EH Bildu y el voto favorable del resto de partidos, su «rechazo a los homenajes públicos» a quienes hayan «utilizado o justificado la violencia como medio para conseguir fines políticos». La Cámara ha aprobado una enmienda transada entre PNV, PSE y Elkarrekin Podemos a una iniciativa original del PP.

El pleno ha arrancado con un minuto de silencio en recuerdo de los parlamentarios Fernando Buesa y Enrique Casas, muertos por ETA y los Comandos Autónomos Anticapitalistas, respectivamente. (LEGEBILTZARRA)
El pleno ha arrancado con un minuto de silencio en recuerdo de los parlamentarios Fernando Buesa y Enrique Casas, muertos por ETA y los Comandos Autónomos Anticapitalistas, respectivamente. (LEGEBILTZARRA)

Tal y como quería el PP, el Parlamento de Gasteiz ha mostrado en el pleno de este jueves su rechazo a los «homenajes» a expresos.

El PP presentó el pasado 12 de diciembre una proposición no de ley con el fin de que se rechazaran esos actos, alegando que suponen «una revictimación para las víctimas». La iniciativa fue enmendada a la totalidad por el resto de grupos.

Tras mantener contactos entre las diferentes formaciones para transar un texto, PNV, PSE y Elkarrekin Podemos han llegado a un acuerdo y su documento, de seis puntos, ha salido adelante. EH Bildu se ha abstenido.

En el texto se manifiesta el «rechazo a los homenajes públicos que se realicen a personas, bien por su condición de pertenecientes a ETA o bien porque utilizaron o justificaron la violencia como medio para conseguir fines políticos». «Dichos homenajes son contrarios a la defensa de los derechos humanos y suponen una revictimización para las víctimas», aseveran.

Además, apela a  «la obligación inexcusable e inaplazable de los poderes públicos de garantizar las políticas que expresen el sentimiento de reconocimiento, reparación y justicia debido a las víctimas del terrorismo y de vulneración de derechos humanos, eliminando los agravios sufridos, y los que pudieran provocárseles, adoptando las medidas que eviten su ofensa, humillación y revictimización».

En este sentido, pide a la Cámara que reitere su reconocimiento y solidaridad «hacia todas las víctimas, y se comprometa con la construcción de una memoria que deslegitime la justificación, aval o enaltecimiento de toda forma de terrorismo, violencia o vulneración de los derechos humanos».

También reclama al Gobierno de Lakua a continuar desarrollando «los derechos de verdad, justicia y reparación que corresponden a las víctimas y a reforzar su protección frente a cualquier forma de revictimización».

En todo caso, los partidos que conforman la coalición de gobierno consideran que la ponencia de memoria y convivencia –de la que se autoexcluyó el PP– «es el ámbito adecuado para alcanzar un consenso sobre las medidas orientadas a la desaparición de simbologías y conductas que, desbordando los derechos de reunión o libertad de expresión», suponen «enaltecimiento».

A su juicio, «el ejercicio de los principios de reinserción y resocialización deben tomarse también en consideración para avanzar en una convivencia lo más normalizada posible». «Estos principios deben poder aplicarse a las personas privadas de libertad, tanto durante como tras el cumplimiento de sus penas», aseguran.