Ramón Sola

Lakua asume el archivo de ‘Egin’, pero su deuda lastra aún a GARA

Tras casi 20 años de abandono impuesto que han convertido el edificio en una ruina y la redacción en un lodazal, hoy ha comenzado el trasvase del archivo de ‘Egin’ al Gobierno de Lakua, autorizado por la Audiencia Nacional. Pero GARA también ha tenido mucho que decir en el acto, ya que sigue sufriendo una consecuencia del cierre: la espada de Damocles de la deuda de ‘Egin’.

Entrar en el viejo edificio central de ‘Egin’ en el polígono Eziago de Hernani es meterse en el túnel del tiempo y también acceder a una especie de campo de guerra. Dos décadas después (en julio se cumplirán 20 años del cierre policial), la Audiencia Nacional ha autorizado a la Dirección de Patrimonio Cultural del Gobierno de Lakua asumir esos fondos documentales (en su mayor parte fotografías de gran valor histórico) y hoy ha comenzado el trasvase, que se prolongará durante varios días. Las labores son complicadas, incluso para acceder a algunas zonas, dado que partes del techo se han desplomado, hay áreas inundadas... todo fruto de la dejación de la administración judicial impuesta en su día.

La existencia de ese archivo bajo amenaza de perderse definitivamente era poco mencionada más allá del círculo de ‘Egin’. Pero menos conocida aún es otra consecuencia muy viva. Iñaki Soto, director de GARA, y la exdirectora Mertxe Aizpurua han acudido a Hernani para recordar que la deuda con la Seguridad Social acumulada por ‘Egin’ sigue siendo una espada de Damocles puesta sobre GARA: nada menos que 4,7 millones de euros que generan una situación permanente de suspensión de pagos. Esta imputación se justificó con el argumento de que se había producido «una sucesión de empresas» que Soto ha señalado que solo se podía entender desde un carácter «ideológico».

Así las cosas, GARA pide a las administraciones vascas que «tal y como van a hacer con el patrimonio de ‘Egin’, tomen cartas en el asunto de la deuda. Esta situación afecta a la libertad de prensa, condiciona nuestro desarrollo como industria cultural y mantiene en una situación de inseguridad a nuestras empresas y trabajadores».

La asunción del patrimonio por parte de Lakua es vista «positivamente» desde GARA, dado que la única alternativa era su pérdida definitiva. Y Soto ha aprovechado además para añadir que «en este ejercicio de memoria hay que recordar a quienes sufrieron un proceso judicial perverso y han padecido condenas de cárcel totalmente injustas», así como a las decenas de miles de lectores afectados.

Destrucción total

Desde Patrimonio Cultural de Lakua, su responsable, Mikel Aizpuru, ha expuesto que decidieron solicitar el trasvase de estos fondos mediante una petición a la Audiencia Nacional y tras consultarlo con representantes de extrabajadores de ‘Egin’, que no pusieron objeción. Los periodistas no han podido acceder al edificio, pero Aizpuru, que lógicamente sí lo ha hecho, ha incidido en el nivel de deterioro e incluso destrucción total. Los discos duros de los ordenadores, por ejemplo, se han convertido ya «en masas amorfas», y se percibe que alguien se dedicó a arrojar carpetas de archivo al suelo, con lo que muchas imágenes se han perdido en el auténtico lodazal que es ya la antigua redacción.

Con todo, Aizpuru espera poder recuperar buena parte del material gráfico recopilado por ‘Egin’ entre 1977 y 1998, desde su inicio hasta su cierre. Se calcula que serían entre 1.000 y 1.500 carpetas, ocupando unos 500 metros lineales de biblioteca. Su destino será el Archivo Histórico de Euskadi, ha precisado, aunque «hará falta tiempo para clasificarlo».