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BUENOS AIRES

El Congreso argentino aprueba la ley que despenaliza el aborto, que pasa ahora al Senado

La Cámara de los Diputados de Argentina ha aprobado una ley que busca despenalizar el aborto hasta el cumplimiento de la semana 14 de gestación, y que ahora pasa al Senado para eventual sanción definitiva. El debate se ha prolongado durante 23 horas.

Defensoras de la legalización del aborto, frente al Congreso argentino. (Eitan ABRAMOVICH/AFP)
Defensoras de la legalización del aborto, frente al Congreso argentino. (Eitan ABRAMOVICH/AFP)

La iniciativa, aprobada con 129 votos a favor, 123 en contra y una abstención, ha tenido hasta el último momento un final incierto por las posturas opuestas dentro del oficialismo y de la oposición, que han marcado un debate que se ha alargado durante 23 horas desde que comenzó ayer por la mañana.

El texto aprobado despenaliza cualquier aborto hasta la semana 14 de gestación –y no solo en los actuales supuestos por violación y peligro de salud de la madre–, y establece que si la gestante es menor de 16 años se debe realizar con su consentimiento.

Tras recibir el visto bueno de la Cámara de Diputados, el proyecto pasará a manos del Senado, donde la influencia de la Iglesia Católica es mayor sobre los representantes.

A pesar de que el proyecto se presentó hasta en siete ocasiones, en las que ni siquiera se llegó a debatir, el pasado 1 de marzo el presidente argentino, Mauricio Macri, –contrario al aborto– optó por facilitar que se dé un debate que ha sido considerado histórico entre el abanico político y social.

Vigilia

Desde hace dos meses, grupos a favor y en contra del proyecto –que llegó a la Cámara de la mano de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito– han realizado intensas campañas con multitudinarias marchas de uno y otro lado.

Es así que desde hace dos noches miles de personas se ha agrupado a las puertas del Congreso, separadas por una valla entre las que quieren el sí y las que se inclinan por el no, aguardando a la decisión de los legisladores.

El ministro de Interior, Rogelio Frigerio, ha destacado que se está «viviendo un debate histórico en el Congreso de la Nación» y ha señalado que «el lugar de la discusión que corresponde es ese independientemente de la posición personal que tenga el presidente y cada uno de los que integra el Gobierno». «Este es un tema que ha sido tabú durante mucho tiempo y nosotros, insisto, no tenemos temas tabú», ha asegurado.

El debate ha dividido a las principales fuerzas políticas del país sudamericano y del mismo oficialismo.

Actualmente Argentina permite el aborto en ciertos casos de violación o riesgo para la salud de la madre, pero algunos organismos han denunciado que muchos jueces retrasan la autorización –lo que imposibilita el aborto más tarde– y que hay médicos que se niegan a practicarlo.

Uno de los principales argumentos de quienes apoyan que no se castigue penalmente la interrupción del embarazo es que los alrededor de 500.000 abortos clandestinos que se estima se producen al año en Argentina son la principal causa de muerte materna en 17 de las 24 provincias.

Mientras, las organizaciones contrarias consideran que el aborto es «un fracaso social» y piden a los legisladores que respeten las dos vidas reforzando la educación sexual.