NAIZ
IRUÑEA

Quedan en libertad los cinco integrantes de ‘la Manada’

Los tres integrantes de ‘la Manada’ que estaban encarcelados en Iruñea –José Angel Prenda, Jesús Escudero y Ángel Boza– han quedado en libertad sobre las 18.00. Hora y media más tarde Antonio Manuel Guerrero y Alfonso Jesús Cabezuelo han salido de la prisión militar de Alcalá de Henares.

La cárcel de Iruñea, donde han permanecido presos tres de los integrantes de ‘la Manada’. (Idoia ZABALETA/FOKU)
La cárcel de Iruñea, donde han permanecido presos tres de los integrantes de ‘la Manada’. (Idoia ZABALETA/FOKU)

Los tres miembros de ‘La Manada’ que se encontraban en la cárcel de Iruñea han abandonado sobre las 18.00 la prisión, después de que a lo largo de este viernes hubieran abonado los 6.000 euros de fianza fijados por la Sección Segunda de la Audiencia de Nafarroa.

Los condenados que se hallaban en esta prisión son José Angel Prenda, Jesús Escudero y Ángel Boza. Los tres han salido juntos del edificio, con sus pertenencias, se han montado en dos coches que han acudido a recibirles y en ellos han abandonado el lugar a gran velocidad, lo que ha obligado a los periodistas que aguardaban desde la mañana a tener que apartarse.

«Teníamos que haber hecho una barricada, no tenían por qué haber salido, tenía que estar todo el mundo aquí», ha dicho a su salida una de las mujeres que se había acercado hasta la cárcel para mostrar su rechazo a la decisión judicial.

Por su parte, los dos condenados que cumplían pena en la cárcel militar de Alcalá de Henares (Madrid) han abandonado en taxi el recinto penitenciario a las 19.30.

El guardia civil Antonio Manuel Guerrero y el miembro de la Unidad Militar de Emergencias (UME) Alfonso Jesús Cabezuelo permanecían en esta prisión desde el 9 de julio de 2016.

Los miembros de ‘La Manada’, condenados a nueve años de prisión por un delito de «abuso sexual con prevalimiento», quedan en libertad tras casi dos años en prisión desde que fueran detenidos el 7 de julio de 2016.

El auto de la Audiencia de Nafarroa por el que se dicta la libertad provisional se basa en que los magistrados no aprecian «riesgo de fuga» al haberse reducido «notablemente» en la sentencia las penas que solicitaban las acusaciones y al no apreciar tampoco «riesgo de reiteración delictiva».

Tanto el Gobierno foral como el Ayuntamiento de Iruñea, que han ejercido la acusación popular en el juicio, han anunciado que recurrirán. De la misma manera, la Fiscalía apelará en súplica este auto.