El lehendakari, Iñigo Urkullu, la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, y el consejero de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, han dado a conocer este nuevo fondo durante la presentación de la nueva ordenación de la política financiera del Gobierno de Lakua, dirigida a «racionalizar los instrumentos financieros y a favorecer el desarrollo de proyectos industriales estratégicos».

Urkullu ha anunciado que el fondo público-privado de Capital Riesgo para participar en empresas tractoras con necesidades de expandirse o internacionalizarse y que persigue favorecer su arraigo en la CAV se pondrá en marcha este año con una dotación de 125 millones euros, cifra que espera ampliar hasta los 250 millones.

A este fondo se suma otro –íntegramente público– dotado con 100 millones hasta 2020 para entrar «con vocación de permanencia» en el accionariado de grandes empresas también para «favorecer su arraigo». La primera operación de este fondo fue la adquisición del 1,24% de las acciones de CAF por 15 millones de euros.

En total, más de «250 millones para financiar proyectos estratégicos de inversión, arraigar empresas tractoras y favorecer la innovación e internacionalización en el tejido productivo de Euskadi», ha destacado Urkullu. 

Tapia ha explicado que esta nueva entidad de Capital Riesgo invertirá en grupos empresariales «tractores, con necesidad de expansión y transformación mediante innovación e internacionalización».

Las aportaciones oscilarán entre 2 y 10 millones y se harán en empresas saneadas, con facturaciones de entre 50 y 250 millones y un Ebitda de al menos 10 millones. La inversión máxima en un grupo será del 10% y podrá ser en capital, en deuda convertible o préstamos participativos. El objetivo es lograr un 7-8% de rentabilidad durante el periodo de inversión, que será de 5-8 años.

Junto aL Gobierno de Lakua y las diputaciones de Gipuzkoa, Bizkaia y Araba participan en esta sociedad de capital riesgo Kutxabank, Bankoa, MCC, Lagun Aro e Itzarri. Además, Banco Sabadell, Banco Santander, BBVA, Caja Rural de Navarra, Caixabank, Elkarkidetza y Geroa están a la espera de la decisión a sus órganos de gobierno, aunque han «mostrado su voluntad» de sumarse.

Una vez completado este primer núcleo de socios, se tratará de incorporar inversores institucionales como el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Del segundo fondo –100 millones aportados enteramente por Lakua– se encargará la Sociedad de Capital de Desarrollo, Socade, y tiene por objeto entrar en el accionariado de grandes empresas de manera estable.

Además de estas dos herramientas de inversión, la nueva política financiera se orienta a «racionalizar» las herramientas ya disponibles y «ordenar de forma óptima los tres tipos de instrumentos de intervención (capital, garantía y préstamo) en función de las necesidades de las empresas según su tamaño y fase de desarrollo», según Pedro Azpiazu.

A partir de ahora habrá una «ventanilla única» para tramitar solicitudes y Lakua decidirá si apoya o no a una empresa en base a un «doble análisis»: uno sobre la operación y sobre la propia empresa que hará la Spri y otro económico-financiero que hará el Instituto Vasco de Finanzas (IVF).