Conexa, completa, continua y directa son los adjetivos utilizados por Abaurrea para definir la red ciclable de Iruñea, que busca como objetivo impulsar el uso de la bicicleta como un vehículo más, superando un empleo que actualmente ha calificado como anecdótico.

De este modo, en Iruñea el 86% de la población tendría a menos de cien metros de su domicilio un tramo ciclable, superando ciudades que actualmente se toman como modelo del uso de la bicicleta como Gasteiz, donde esta distancia es de 250 metros.

El plan, que se debatirá el jueves en la Junta de Movllidad, considera que la bicicleta debe «gozar de especial protección debido a sus características de sostenibilidad ambiental, económica y social.

La red prevé tres tipos de vías ciclabes. Por un lado, están los trazados de conexión con la red metropolitana, que son los que tienen más longitud y comunican barrios alejados y municipios del entorno. El ejemplo de este tipo de vía es la avenida de Pío XII. Junto a estos, están los trazados para desplazamiento de proximidad, que tienen menos intensidad de tráfico que los anteriores y comunican barrios adyacentes o suponen trayectos dentro del mismo barrio. En estos dos casos, el carril bici irá segregado y dentro de la calzada. La red se completa con los trazados de carácter recreativo como el parque fluvial del Arga.

A estos trazados, hay que añadir las ciclocalles, vías sin carril bici y con una velocidad de tráfico máxima de 20 kilómetros por hora que podrán ser utilizadas por las bicicletas.

Según una encuesta realizada por el Ayuntamiento en noviembre pasado, el 77,2% de las personas utilizaría más la bici si hubiera infraestructuras ciclistas, un 43,4% si fuera más seguro aparcar en la calle y un 37,2% si les fuera más fácil guardar la bicicleta en su propia casa.

Entre quienes se desplazan en coche, un 41% reconoce que realiza con el vehículo recorridos de entre dos y cinco kilómetros y un 66% señala que no transporta ni objetos ni personas en estos desplazamientos. De esto y otros datos se deriva que el 27,06% de los usuarios del coche podrían realizar sus desplazamientos en bicicleta.