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Donostia

Hallan un lingote de plata de 8 kilos del s. XVI o XVII en aguas de la bahía de Getaria

Un lingote de plata del siglo XVI o XVII, de forma semiesférica y 8 kilos de peso, ha sido hallado en aguas de la bahía de Getaria, probablemente procedente de la importación ilegal que llevó a cabo alguna familia noble desde las minas de la América colonial.

El lingote de plata del siglo XVI o XVII hallado en aguas de la bahía de Getaria. (Andoni CANELLADA / FOKU)
El lingote de plata del siglo XVI o XVII hallado en aguas de la bahía de Getaria. (Andoni CANELLADA / FOKU)

La pieza arqueológica, la primera de estas características aparecida en Euskal Herira, ha sido presentada hoy en Donostia por el diputado foral de Cultura de Gipuzkoa, Denis Itxaso, y el alcalde de Getaria, Nika Lertxundi, junto al historiador que la ha estudiado, Xabier Alberdi, y el buceador Borja Inza, que la encontró por casualidad el pasado 1 de setiembre cuando realizaba fotografía submarina.

Alberdi ha explicado que se trata de un lingote de una tipología que está documentada en otros hallazgos «más habituales», en lugares como Andalucía, y es atribuible al contrabando que existía, como práctica generalizada, dentro del comercio de la plata desde el imperio español en América.

La pieza proviene seguramente del comercio ilegal porque, según ha precisado, carece de las marcas o sellos que se estampaban a su llegada al pagar los derechos reales o impuestos establecidos en la época.

El lingote de Getaria sí tiene tres surcos, correspondientes posiblemente a las habituales catas que se hacían, muchas veces «a pié de mina», para analizar el grado de pureza del metal precioso.

El historiador del Museo Naval de Donostia ha indicado que el descubrimiento de esta pieza en Getaria puede tener relación con el hecho de que «varios linajes de la villa» marinera intervinieron de manera «muy activa» en la producción y el traslado, en galeones construidos en Euskal Herria, de plata extraída en Bolivia y México, de donde provenía «la fuentes principal de divisas» de Europa.

Es el caso, ha agregado, de «los Etxabe-Asu» -herederos de «los Elkano», «los Erkizias», «los Mirubias» o «los Basurto», familia esta última que fue propietaria de la concesión de una hacienda en las minas de San Luis de Potosí, en el norte de México, y que se sabe que tuvo «problemas con la Justicia» por traer «plata en B» para sus allegados.

Tras el hallazgo casual del lingote el 1 de setiembre, a unos 7 metros de profundidad y 100 o 150 de la costa, se llevaron a cabo en la zona prospecciones submarinas profesionales, con detectores de metales, que no dieron nuevos resultados, lo que ha llevado a los expertos a considerar como principal hipótesis que el trozo semiesférico de 8 kilos pudo ser fruto de algún tipo de extravío.

El buceador que lo encontró ha dicho que inicialmente pensó que podía ser uno de los «panes» de cobre del cercano yacimiento de Iturritxiki, en la misma bahía de Getaria, de donde a partir de la década de los años 90 se han extraído unos 4.000 objetos metálicos y de otros materiales procedentes del hundimiento de mercantes del siglo XV y XVI.

Cuando se lo llevó a casa y se dio cuenta de que tenía los bordes plateados, ha señalado, llamó a la Ertzaintza, que activó el protocolo correspondiente para su protección y depósito en Gordailua, el centro de patrimonio mueble de la Diputación guipuzcoana.

Inza había buceado en multitud de ocasiones en la misma zona sin reparar en esa «piedra de forma diferente a las demás» que en setiembre le llamó la atención, quizás porque había permanecido cubierta por los fondos de arena que están en continuo movimiento por efecto de las tormentas.